Montevideo, 7 may (EFE).- El ministro uruguayo de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, dijo este martes que las inundaciones del sur de Brasil suponen un «verdadero drama» de daños «inconmensurables» y despiertan «alerta» en su país.
«Nos genera la alerta ver que a pocos kilómetros de distancia tenemos ese tremendo drama que está viviendo Rio Grande do Sul, las peores inundaciones de la historia. Nos vamos a ir a 200 muertos como mínimo y daños económicos que son inconmensurables en materia de infraestructura y de pérdidas», aseveró Mattos.
El uruguayo, que aludió a la situación que ha provocado estragos en 397 municipios de Brasil durante su intervención en el conversatorio ‘Agro y producción sostenible’ del ciclo ‘Diálogos sobre el futuro de Uruguay’ de Naciones Unidas, enfatizó que se trata de «un verdadero drama».
«Vimos decenas de miles de casas inundadas en núcleos urbanos de la gran Porto Alegre, un verdadero drama y, ojo, Rio Grande había vivido en una magnitud poco menor en algunas zonas del Vale do Jacuí, afluente del Guaíba, que no llegó a desbordar en aquel entonces, en el mes de septiembre, cuando tuvimos inundaciones de enorme magnitud equivalentes a las actuales», agregó.
En esa línea, el ministro enfatizó la importancia de que Uruguay se prepare para estas situaciones.
«Debemos generar mecanismos mucho más potentes de resiliencia y adaptación a una realidad del cambio climático que impacta en forma creciente (…) Nuestro aporte en el Ministerio va a ser dejar una estrategia nacional de desarrollo agropecuario donde los aspectos de adaptación están fuertemente expresados», apuntó y remarcó que en Uruguay «históricamente» hay legislación que une producción y ambiente.
En una entrevista con EFE el coordinador residente de la ONU en Uruguay, Pablo Ruiz Hiebra, coincidió en que el país tiene que «estar muy pendiente» y «prepararse».
«El cambio climático está cambiando toda la matriz de pensamiento. Sabemos que cada vez más vamos a tener variabilidad climática, más sequías, más inundaciones y a veces van a venir pegadas (…), entonces crear sistemas más productivos significa también pensar en cómo pueden ser más resilientes a fenómenos como el que está viviendo Brasil hoy», puntualizó.
Las inundaciones en 397 municipios de Brasil dejan de momento un saldo de al menos 91 muertos y 1,4 millones de damnificados. Rio Grande do Sul ha sido el más azotado por las lluvias, con al menos 90 víctimas mortales, mientras que el vecino estado de Santa Catarina registró un fallecimiento.
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