Montevideo, 9 may (EFE).- Una vez se trabaje en detalle determinadas cuestiones vinculadas a infraestructura y se definan aspectos sobre localización, Uruguay enfrentará una oportunidad «muy importante» en el mercado internacional del hidrógeno verde.
Así lo señaló este jueves en diálogo con la Agencia EFE Alejandro Perroni, uno de los autores del informe ‘Factores Habilitantes para el Desarrollo del Hidrógeno Verde en Uruguay: Infraestructura, Recurso Hídrico y Marco Normativo’.
El estudio en el que se detallan las oportunidades y desafíos del hidrógeno verde en el país fue hecho por el Observatorio de Energía y Desarrollo Sostenible de la Universidad Católica del Uruguay a pedido de la Cámara de Construcción del Uruguay, que este jueves organizó un encuentro para dialogar sobre este tema.
Allí, su presidente, Alejandro Ruibal, explicó que Uruguay enfrenta en este momento una segunda transición energética, después de conseguir que el 97 % de su matriz eléctrica esté generada por energías renovables.
Según Ruibal, este segundo paso consiste en «atacar» a los otros sectores que fomentan o provocan el calentamiento global a través del efecto invernadero y destacó la industria y el transporte como los «grandes consumidores de hidrocarburos».
«Es mucho más desafiante y en ese marco en el que el hidrógeno verde es una industria naciente en el mundo Uruguay tiene la posibilidad de posicionarse y ser tal vez independiente energéticamente en el futuro con un nuevo combustible», añadió.
Las conclusiones del informe detallan que el desarrollo de esta industria y sus derivados en el país suramericano se encuentra fuertemente condicionado por factores externos, como las regulaciones en terceros países o el acceso al financiamiento internacional.
Por ello, sugiere trabajar en aspectos internos, en los que destacan tres ejes: infraestructura, recursos hídricos y marco regulatorio.
Perroni resaltó que el conjunto de todas las inversiones en hidrógeno verde necesarias para cumplir la hoja de ruta de 2040 implicarían aproximadamente 25.000 millones de dólares, lo que convertiría a esta industria en la principal del país en el largo plazo.
Destacó, además, la importancia de generar las bases para que Uruguay sea un buen destino para los inversores extranjeros: «Creemos que está muy bien posicionado, tiene un punto de partida muy valioso y un desarrollo de energías renovables muy relevante».
Finalmente, recordó que todavía quedan «muchas cosas por hacer» para que el país sea competitivo en el mercado emergente del hidrógeno aunque, una vez resueltas, Uruguay se encuentra en condiciones de serlo.