Desde el amanecer, con una notable concurrencia, arrancó la primera fase del Segundo Campeonato de Pejerrey, organizado por el Club de Pesca Muelle Viejo de Palmirense. La playa del Balneario Zagarzazú se convirtió en un vibrante escenario de competición, donde el eco del oleaje muy suave, acompañaba a los murmullos y risas de los participantes.
Allí, niños y adultos, hombres y mujeres, desplegaron sus cañas de pescar con destreza y paciencia. Los primeros rayos de sol iluminaban los rostros concentrados y las manos expertas que lanzaban los anzuelos al río, en busca del esquivo pejerrey. La atmósfera estaba cargada de camaradería y un entusiasmo palpable, mientras los competidores intercambiaban técnicas y anécdotas, creando un ambiente de auténtico compañerismo.
El cielo despejado y el río en calma ofrecían el marco perfecto para esta jornada, en la que cada captura se celebraba a su manera. Los organizadores, atentos a cada detalle, se aseguraban de que todo transcurriera en un ambiente de armonía y fair play. La playa, habitualmente tranquila, vibraba con la energía de la competencia, haciendo de este evento una auténtica fiesta del deporte y la naturaleza.