Montevideo, 28 may (EFE).- Dulce, cálida, coqueta, de gran temple y militante de alma fueron algunos de los adjetivos con los que la agrupación Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos recordó a Amelia Sanjurjo Casal, cuyos restos óseos fueron identificados este martes.
«Amelia, la ‘Pocha’, nació el 23 de septiembre de 1936. Tenía 40 años cuando se la llevaron. Vivía en Colón, barrio que supo cobijarla y quererla», leyó Alba González, la vocera e integrante de la agrupación de familiares de los 197 desaparecidos del país, en la conferencia de prensa en que se anunció la identificación de Sanjurjo.
«Antes de su detención trabajaba como vendedora de libros. Gran lectora, siempre dispuesta a contar una historia a los chiquitos que quisieran escucharla, Amelia era una mujer dulce, coqueta, cálida, distraída, pero de gran temple», siguió González, quien acotó que así la describen quienes la conocieron.
Con una mención además a «su cabello alborotado y su hablar pausado», o «su infaltable sonrisa», añadió que la detenida desaparecida secuestrada el 2 de noviembre de 1977 y trasladada al centro clandestino de detención La Tablada «dedicó su vida entera a su militancia y fue consecuente con ella hasta el final».
«Como militante era incomparable, militaba día y noche, no le importaba la hora que volviera a su casa. Así la recuerdan: militante de alma», acotó la madre del desaparecido Rafael Lezama, quien explicó que sus restos fueron identificados a casi un año de ser encontrados.
«Hoy Amelia vuelve a su casa, a su familia y a su pueblo», siguió así González antes de agradecer a la Fiscalía especializada en delitos de lesa humanidad y a la Institución Nacional de Derechos Humanos (INDDHH), así como al Grupo de Investigación en Antropología Forense uruguayo (GIAF) y al Equipo Argentino de Antropología Forense (EAF).
«Quienes la torturaron y asesinaron, quienes la enterraron, sabían que este cuerpo pertenecía a Amelia y aún así, de forma cobarde, decidieron continuar callando. Hoy siguen callando, siguen manteniendo a nuestros familiares secuestrados», lamentó por último la madre de Lezama.
Según informó el fiscal especializado en Delitos de Lesa Humanidad de Uruguay, Ricardo Perciballe, este martes se confirmó la identidad de los restos óseos de una mujer hallados el pasado 6 de junio durante los trabajos de excavación en un predio del Batallón 14 del Ejército a las afueras de Montevideo.
«En el día de hoy el EAAF de Argentina (Equipo Argentino de Antropología Forense) nos confirmó en un 99,99 % que se trata de Amelia Sanjurjo Casal», señaló en la conferencia de prensa en la que la antropóloga del GIAF Alicia Lusiardo y el director de la INDHH Wilder Tayler enfatizaron que la búsqueda continúa y pidieron a quien la tenga aportar información.