Esta tarde a las 16 horas comienza a definirse el Campeonato Uruguayo, que podrá vivir su último capítulo o el primero de tres.
Peñarol juega su final. Está a tan solo 90 minutos de conseguir el objetivo y sabe que de ganar, liquidará todo. El aurinegro llega a esta instancia tras una temporada irregular que de todas maneras le alcanzó para quedarse con la Tabla Anual.
En el primer semestre, bajo la conducción de Pablo Bengoechea, el mirasol se quedó con el título en la última fecha, relegando a Nacional a la segunda posición con un punto menos y consiguiendo así su pasaje a esta definición.
De todos modos, el equipo nunca terminó de convencer desde la generación de juego. De hecho, el propio entrenador reconoció en varias oportunidades que Peñarol tenía «futbolistas para jugar mucho mejor».
Ya en el inicio de 2016, tras los clásicos de verano (un empate y una derrota), el club decidió cesar al «Profesor» de su cargo y trajo a Jorge Da Silva, con quien había sido campeón por última vez en la temporada 2012/2013.
El semestre para Peñarol volvió a ser irregular, pero esta vez no pudo asegurar el torneo que le hubiese permitido obviar esta instancia. En las últimas fechas, el aurinegro cedió terreno y Plaza terminó arrebatándole el Clausura. El «Polilla» también reconoció las falencias del equipo y en el cierre volvió a enviar el mismo mensaje que Bengoechea en el Apertura: «A esta altura solo importa conseguir resultados».
Además, la pobre campaña en la Libertadores (eliminado en Primera Fase), tampoco ayudó en el ánimo mirasol que tomaron este semestre como «especial» por coincidir con la inauguración de su nuevo estadio.
Plaza, en tanto, vivió dos torneos bien distintos. En el Apertura, tras ascender de la Segunda División, terminó en el decimotercer lugar. Para la segunda parte de la temporada, el objetivo estaba más que claro: sumar para mantener la categoría.
El conjunto dirigido por Eduardo Espinel se lo tomó en serio y resolvió la situación cuatro fechas antes. Encima, cuando se quiso dar cuenta, dependía de sí mismo para llevarse el título. Fue al Campeón del Siglo, ganó y dio la vuelta olímpica.
Para el «Pata Blanca», lo de hoy será una semifinal. Debe ganar para estirar la definición a dos partidos más y transformarse, de manera histórica, en el primer equipo del interior del país en ganar el Campeonato Uruguayo.
Fuente: Ovación.