Montevideo, 4 jun (EFE).- El ministro del Interior de Uruguay, Nicolás Martinelli, aseguró este martes que el país tiene «un problema con los homicidios» y que la cartera está ocupada en tratar de bajar el delito.
Según aseveró durante una conferencia de prensa para presentar un nuevo sistema para controlar a las personas en arresto o prisión domiciliaria, el Ministerio del Interior (MI) «sabe» y «reconoce» el problema del aumento del número de homicidios.
«Estamos trabajando y ocupados en tratar de bajar el número (…) Hemos implementado un cambio en el departamento de Homicidios (de la Policía Nacional) que ha logrado mejorar sustancialmente el nivel de esclarecimiento», apuntó en una de sus primeras disertaciones públicas tras un cuádruple homicidio ocurrido el pasado jueves en Montevideo.
A lo que acotó que ese nivel pasó de ubicarse en «entre un 48 % y un 52 %» al 63 % al cierre de 2023, Martinelli calificó este progreso como «un mensaje claro para los que deciden delinquir, contra la impunidad».
Por otro lado, en línea con la presentación de un nuevo sistema de seguimiento de libertad asistida por control biométrico para presos con medidas alternativas a la cárcel, el ministro celebró que la cartera emprenda «un cambio de paradigma en materia tecnológica».
«Hemos incorporado herramientas tecnológicas como el ShotSpotter -para detectar disparos- y estamos trabajando en los barrios a través de un convenio con el Banco Interamericano de Desarrollo con interruptores de violencia que nos va a ayudar a bajar estos niveles de violencia que estamos viendo hoy en nuestra sociedad», recalcó.
Sobre el sistema presentado este martes, en tanto, el director Nacional de Supervisión de Libertad Asistida, Fabián Rosano, detalló a la prensa que servirá para «apoyar desde un punto de vista tecnológico» el uso de las tobilleras electrónicas, pero sin sustituirlas.
Según Rosano, se trata de usar teléfonos móviles sin sistema operativo, por lo cual sólo funciona la aplicación instalada por las autoridades, para hacer chequeos aleatorios de que la persona está cumpliendo con la medida de libertad asistida ordenada por la Justicia.
«Esto cumple con las más altas normas de seguridad de reconocimiento biométrico, por lo tanto es imposible que haya formas de burlarlo», acotó quien dijo que comenzarán a operar con 1000 dispositivos con un perfil de detenidos que, preferiblemente, serán condenados «por delitos muy leves», que no tengan problemas de consumo o estén en situación de calle.
La noche del pasado jueves un niño de 11 años y una adolescente de 16 años fueron asesinados junto a otras dos personas en un tiroteo en el barrio Maracaná de Montevideo, un caso que reavivó la preocupación por la escalada de asesinatos en el país. EFE