Montevideo, 7 jun (EFE).- Escapar del ajetreo diario para «desacelerar» y conectar con el ritmo de vida de las criaturas marinas es uno de los atractivos de ´Sonidos del Océano´, la multipremiada función inmersiva de música e imágenes submarinas que llega a Uruguay en la previa del Día Mundial de los Océanos.
La pregunta «¿estás listo para bucear?» acompaña la convocatoria en la que el Planetario de Montevideo anuncia las cuatro funciones con las que una producción audiovisual se propone, como adelanta la interrogante, sumergir a los espectadores bajo las profundidades de los océanos.
Se trata de ´Sonidos del Océano´, una experiencia creada por el artista Joshua Sam Miller que, como detalla a EFE la coordinadora ejecutiva de la Organización para la Conservación de Cetáceos (OCC) de Uruguay, Mayra Rocha, llega al país luego de varias presentaciones por el mundo.
«Es una producción que se vino haciendo en los últimos años en el marco de grandes eventos de los océanos, como por ejemplo la Conferencia de los Océanos de Lisboa o la (Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático) COP», explica Rocha, quien coordinó con el artista la presentación en Montevideo.
Si bien, según Rocha, en sus presentaciones anteriores la experiencia era con el productor y músico tocando instrumentos en vivo acompañado de la bailarina Elise Lein, en esta oportunidad será distinta, pues Miller liberó la licencia de su creación por una semana para los planetarios de todo el mundo.
Con la última de las funciones aún por concretarse, para Rocha el principal atractivo de la propuesta es su capacidad de «bajar las barreras entre arte, ciencia y bienestar humano», pues, dice, «es casi una meditación guiada» en la que el público puede dejarse llevar por la atmósfera subacuática.
«Abre un espacio para estar en otro ritmo. Hay tomas en que los cetáceos es como si te estuvieran mirando a los ojos y en ese espacio inmersivo, con todo el sonido, la atmósfera de a poco te va bajando las revoluciones cuando el momento del planeta es tan urgente que desacelerar es necesario», expresa.
A lo que señala que desde la primera función fue testigo de cómo, pese a su carácter «meditativo», incluso los más pequeños disfrutan de la experiencia, la coordinadora de OCC remarca que la función, enmarcada también en la Década de los Océanos de Naciones Unidas, resalta la importancia de cuidar la biodiversidad marina.
Así, dice, está alineada con el trabajo de OCC, que lleva 20 años dedicada a la conservación de cetáceos en Uruguay y entiende como un mensaje clave para este Día de los Océanos el «recordatorio» de que el humano es una especie «no necesariamente de destruidores», pues puede cambiar su rumbo y «colaborar» con la naturaleza.
Comentarios