Montevideo, 12 jun (EFE).- Uruguay presentó este miércoles su Plan Nacional de Agricultura Familiar, reconocido por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) como un «pilar fundamental» para transformar los sistemas agroalimentarios de manera «eficiente, inclusiva, resiliente y sostenible».
Así lo señaló a través de un mensaje por vídeo el representante regional para América Latina y el Caribe de la FAO, Mario Lubetkin, quien aseguró que la agricultura familiar se encuentra en el más alto nivel de las agendas para el desarrollo de las Naciones Unidas.
Lubetkin destacó el esfuerzo de Uruguay por valorar el rol de las mujeres y la juventud rural en este plan, favoreciendo así una «mayor equidad e inclusión» en América Latina y el Caribe que pueden servir como «referencia e inspiración» para otras regiones del mundo.
En Uruguay hay 80.000 personas vinculadas a la agricultura familiar y el 29 % del empleo en el sector agropecuario responde a este tipo de producción.
El titular de la cartera de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, resaltó en declaraciones a los medios que casi el 25 % de la producción ganadera proviene de explotaciones familiares, aunque afirmó que no se trata sólo de un tema económico.
«Son de alguna manera la salvaguarda de nuestros propios intereses culturales y sociales porque forman parte de la trama rural que hace nuestra identidad nacional y nuestras costumbres», explicó.
Mattos recordó que este tipo de explotaciones son las que deben superar los escollos más importantes ante dificultades sanitarias o climáticas, por lo que el apoyo del Estado a estos productores es «fundamental».
Este respaldo se traduce en el plan en cuestiones como la formación digital, detalló: «Si una persona tiene acceso a la educación digital, se disminuyen las brechas de oportunidades que esas familias pueden tener».
A través de este tipo de medidas, se pretende evitar que las nuevas generaciones abandonen el campo y los procesos de concentración de tierras, según el ministro.
Por su parte, la directora general del ministerio, Fernanda Maldonado, destacó de entre las más de 50 medidas que integran el documento aquellas relacionadas con el financiamiento, la comunicación o la salud de estas familias.
«Quienes vivimos en la ruralidad vivimos en un ámbito muy particular, muchas veces tenemos dificultades para acceder a los servicios, como asistir a una consulta médica o a centros de educación, ya sea por las distancias o las inclemencias del tiempo», concluyó. EFE