Dos frigoríficos, ubicados en Rosario y Melilla, se encuentran en el centro de una demanda judicial interpuesta por sus acreedores. La actividad de ambos establecimientos está paralizada desde hace un año, afectando directamente a 700 trabajadores.
Este lunes, en una reunión tripartita, la empresa informó que enfrenta una demanda de sus acreedores y está a la espera de un fallo judicial. «La empresa trasladó que apelará la solicitud de demanda, ya que consideran que es una situación coyuntural y financiera», declaró Martín Cardozo, representante de la Federación Obrera de la Industria de la Carne (FOIC) a Subrayado.
La situación podría llevar a la empresa a presentarse en concurso. «La empresa debe alrededor de 10 millones de dólares. Hace unas semanas enviaron 2 millones de dólares, el 15% de la deuda total, pero ese dinero no pudo ingresar porque no fue declarado. Con las cuentas bloqueadas, es probable que el fallo sea favorable a los acreedores», explicó Cardozo.
Los trabajadores tienen seguro de paro hasta diciembre. «En estos meses se debe resolver la situación. Si en diciembre se corta el seguro de paro, los trabajadores quedarán sin cobertura y, sin dinero para paliar la situación, enfrentarán una situación muy difícil», agregó.
Los comercios de la zona también se ven afectados por la paralización de las plantas, según afirmó Cardozo al informativo de Canal 10.
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