Las Vegas (EE.UU.), 4 jul (EFE).- Luis Suárez, delantero del Inter Miami y de la selección uruguaya, aseguró este jueves que disfruta «cada vez más» las concentraciones con la Celeste porque sabe «que esa llama del fútbol se va apagando» y destacó que no se enfoca en los minutos que le toquen, sino en aportar su grano de arena.
«Estoy disfrutando mucho cada momento, es algo que con la edad que tengo, a medida que te vas haciendo más grande, lo vas disfrutando cada vez más, jugando mucho jugando poco porque sabes que esa llama del fútbol se va apagando», dijo en un encuentro con los medios en el hotel Westin de Las Vegas, donde está concentrada la Celeste para su partido de cuartos de final de la Copa América contra Brasil.
«Soy uno más, ya lo han visto. El jugar o no jugar, estoy feliz de la parte que estoy haciendo e intentando ayudar en lo que pueda», insistió el delantero de 37 años.
Asume su rol de líder y veterano con gusto, al destacar que él también compartió el vestuarios con ídolos como Diego Forlán o ‘el Loco’ Sebastián Abreu cuando empezó su etapa como internacional en 2007.
«Intento ayudar en todo lo que pueda, estuve en el lugar de Darwin (Núñez), tuve la edad de Darwin. El ‘Loco’ era el primero en apoyarme y hoy estando en ese lugar tienes que ser una motivación para él», dijo Suárez.
A sus 37 años, Suárez repasó los momentos más importantes de su carrera con la Celeste y nombró a momentos que marcaron su vida.
«Son muchos partidos y son muchos grandes momentos que viví y sigo viviendo en la selección. El de debutar en Cúcuta un sueño hecho realidad que tenía desde niño. Tuve la suerte de debutar con la 10, me echaron (ríe). Me acuerdo la camiseta de Enzo Francescoli», afirmó.
«Luego debutar en una eliminatoria, el gol del Mundial de Sudáfrica, hacer un gol a Corea, el partido de Ghana (cuando salvó un gol) con la mano», prosiguió.
«Luego la Copa América, los cuatro goles a Chile, la final de 2011. Son muchos grandes momentos, volver a jugar otra Copa América y, qué te voy a decir, ver a mis hijos con la edad que tienen que me vean jugando todavía como padre es maravilloso», concluyó.
Por lo referido a Brasil, Suárez consideró que el cruce de cuartos de final es «una linda prueba» y reconoció que la baja por acumulación de tarjetas de Vinicius puede pesar.
«Este grupo dio un golpe muy grande en la eliminatoria (de clasificación al Mundial 2026) ganando a Brasil y Argentina. Ese poderío se lo ganaron ellos dentro del de la cancha demostrando que se puede ganar a cualquiera. No creo que este partido pueda marcar una etapa. Sí que llegó el momento de demostrar y es una linda prueba para nosotros», aseguró.
Reconoció además que, en su experiencia en el Gremio en Brasil, notó que la Canarinha convive con una gran «presión psicológica» en su país y que ese aspecto puede ser un factor. EFE
Comentarios