Por Andrea Montolivo
Las Vegas (EE.UU.), 7 jul (EFE).- «Ganamos a la uruguaya», reconoció Marcelo Bielsa tras el triunfo del sábado por 4-2 en la tanda de penaltis contra Brasil que clasificó a Uruguay a las semifinales de la Copa América. El técnico argentino, famoso por su mentalidad ofensiva, supo adecuarse al ADN de la Celeste y la devolvió a unas semifinales que Uruguay esperaba desde hace trece años, cuando acabó siendo campeona.
Bielsa dirigió a una selección uruguaya que sentenció a una Brasil gris, y que se jugará el miércoles en Charlotte la semifinal contra Colombia, que arrolló 5-0 a Panamá en su duelo de cuartos de final.
Uruguay llegaba a la fase de eliminación directa tras lucir un fútbol muy ofensivo y contundente en la fase de grupos, en la que ganó los tres partidos y fue la máxima artillera del torneo con nueve goles.
Ganó 3-1 a Panamá, arrolló 5-0 a Bolivia y ganó por 1-0 a Estados Unidos, pero este sábado necesitó tirar de su alma defensiva, planteó un partido tácticamente impecable, duro, físico, y anuló a Brasil, que se va de la Copa América por la puerta de atrás.
Defendió de forma impecable la Celeste, a la uruguaya pero también ‘a lo Bielsa’, con una excelente presión alta que dificultó la salida de balón de Brasil y que provocó varios fallos defensivos de la Canarinha.
«Todo lo que sucede llega a la uruguaya, siempre son los jugadores los que le dan el perfil al equipo», aseguró Bielsa en la rueda de prensa posterior al partido del Allegiant Stadium de Las Vegas (Nevada).
«Aferrarse al resultado como lo ha hecho hoy el equipo denota un perfil del fútbol uruguayo», añadió.
Uruguay logró mantener su solidez defensiva incluso en los veinte minutos en los que se quedó con diez hombres por la roja directa a Nahitan Nández y blindó su pase a las semifinales al ganar 4-2 en los penaltis.
Llega al duelo con Colombia convencida de «poder competir contra cualquiera», como dijo Bielsa, y con la moral muy alta.
«Nos da herramientas para todo el tiempo ser protagonistas, intentar atacar, ser el productor del juego. Sobre todo también el tema de estudiar el rival, saber atacarles y poder hacerles daño», señaló el defensa José María Giménez en la zona mixta posterior al encuentro.
No es sorpresa que Uruguay no haya dejado de pisar el acelerador en sus victorias en la fase de grupos contra Panamá o Bolivia, acorde a le mentalidad ofensiva de Bielsa.
Pero mucho mérito tiene la capacidad del técnico argentino de adaptarse a las características de sus futbolistas desde que está al mando de la Celeste.
«Uruguay es un equipo que puesto a defender es consistente, muy consistente. Jugó con México, Estados Unidos, Brasil y no recibió goles. Creo que sí, que defensivamente, no por una cuestión desarrollada por mí, sino por una cuestión que viene con los jugadores que dirijo, hay que valorar no haber recibido goles», afirmó Bielsa.
De la mano de un técnico argentino, Uruguay recuperó la ilusión y es, junto a Colombia, la selección que mejores cosas ha hecho ver en lo que va de la Copa América. Un equipo serio, de carácter, que entiende los momentos del partido, sin sentirse avergonzado a la hora de encerrarse en defensa y con jugadores de talla mundial como Fede Valverde enseñando el camino.