En un esfuerzo por mejorar la seguridad y controlar el ingreso de objetos prohibidos en los centros penitenciarios, el Ministerio del Interior llevó a cabo una operación de requisa en la Unidad 14 de Colonia, conocida como Piedra de los Indios.
Este operativo, que forma parte de la nueva estrategia ministerial, contó con la participación de 158 efectivos de diversas unidades de seguridad, incluyendo la Guardia Republicana, la Policía Caminera, la Dirección de Investigaciones, la Unidad de Investigación y Análisis Penitenciario (UIAP), la Jefatura de Policía de Colonia y la Policía Científica. La operación fue supervisada personalmente por el ministro del Interior, Nicolás Martinelli.
La Unidad 14, que alberga a 251 personas privadas de libertad, fue objeto de una meticulosa inspección sectorizada, comenzando por los pabellones intramuros y extendiéndose luego a las áreas extramuros, donde se encuentran las mujeres privadas de libertad. Durante el operativo, se incautaron varios celulares, armas de fabricación casera, planchuelas, litros de una bebida fermentada conocida como «escabio», ropa no autorizada y un paquete de sustancia presuntamente marihuana.
El ministro Martinelli destacó la importancia de estos operativos para mantener el orden y la seguridad en los centros penitenciarios, subrayando que «cada funcionario desempeñó un rol específico bajo una estricta supervisión». La operación se desarrolló sin incidentes y forma parte de una serie de medidas que buscan reforzar la seguridad en las cárceles del país.
Cabe recordar que hace unas semanas, la Unidad 14 experimentó una fuga de reclusos que fue rápidamente controlada. Los fugados, que escaparon a caballo, fueron recapturados y trasladados a una unidad de mayor seguridad en la zona metropolitana. Este incidente provocó una revisión exhaustiva de los perfiles de los reclusos, derivando a aquellos con antecedentes más peligrosos a centros penitenciarios más seguros.
La continuidad de estos operativos refuerza el compromiso del Ministerio del Interior con la seguridad y la lucha contra la entrada de objetos prohibidos en los establecimientos penitenciarios, asegurando un entorno más controlado y seguro tanto para los internos como para el personal.