Así lo aseguró a la prensa Ignacio Errandonea, vocero de la agrupación Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos, cuyos integrantes lograron ingresar al predio militar donde el pasado martes se encontraron restos de un posible desaparecido.
«El poder político debe ponerse de una vez por todas a la altura y dejarse de buscar el votito, de la mezquindad de ‘yo hice más’, ‘yo hice menos’, hacer acuerdos políticos para generar una política de Estado, para exigirle a las Fuerzas Armadas absolutamente toda la verdad», lanzó.
Según el hermano de Juan Pablo Errandonea, uno de los 197 detenidos desaparecidos del país, la agrupación de familiares tiene pruebas «de que hay mucha documentación que no han entregado», por lo que preguntó «¿Cuándo las Fuerzas Armadas van a decir toda la verdad?» y aclaró que son los miembros de las actuales Fuerzas Armadas las que tienen esa información.
«Ellos tienen la información, saben dónde están, pueden terminar con este calvario de una vez por todas. Creo que es hora de que les exijamos, porque a las Fuerzas Armadas le pagamos nosotros el sueldo y se les debe exigir que proporcionen toda la información, que no sigan con este silencio cobarde», remarcó.
Respecto al ingreso al Batallón de Infantería Paracaidista 14, en la localidad de Toledo -a unos 22 kilómetros de Montevideo-, donde en junio de 2023 se encontraron los restos de la desaparecida Amelia Sanjurjo, Errandonea resumió que generó «sentimientos encontrados».
Insistió en que, si bien hicieron a la coordinadora del Grupo de Investigación en Antropología Forense (GIAF) a cargo de las excavaciones, Alicia Lusiardo, preguntas técnicas del hallazgo, no le gusta manejar hipótesis de quién podría ser para no «generar expectativas» en las familias.
Por otro lado, dijo que viven «con expectativa» la reanudación de las excavaciones en otro predio, el del Batallón 13, detenidas porque un cable obstaculizó el trabajo, un inconveniente que, dijo, «duele» por haber perdido por ello dos años de excavaciones.
«Esperemos que se obtengan resultados», puntualizó.
Los restos humanos de un posible desaparecido, hallados el martes, serán trasladados este jueves al laboratorio donde se harán los análisis que determinarán el sexo y el rango etario.
En el mismo sitio fueron encontrados en 2011 y 2012, a unos 200 metros del último hallazgo, los restos de los desaparecidos Julio Castro y Ricardo Blanco Valiente, así como, en 2023 y a 170 metros del nuevo sitio, los de Sanjurjo.
Así lo aseguró a la prensa Ignacio Errandonea, vocero de la agrupación Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos, cuyos integrantes lograron ingresar al predio militar donde el pasado martes se encontraron restos de un posible desaparecido.
«El poder político debe ponerse de una vez por todas a la altura y dejarse de buscar el votito, de la mezquindad de ‘yo hice más’, ‘yo hice menos’, hacer acuerdos políticos para generar una política de Estado, para exigirle a las Fuerzas Armadas absolutamente toda la verdad», lanzó.
Según el hermano de Juan Pablo Errandonea, uno de los 197 detenidos desaparecidos del país, la agrupación de familiares tiene pruebas «de que hay mucha documentación que no han entregado», por lo que preguntó «¿Cuándo las Fuerzas Armadas van a decir toda la verdad?» y aclaró que son los miembros de las actuales Fuerzas Armadas las que tienen esa información.
«Ellos tienen la información, saben dónde están, pueden terminar con este calvario de una vez por todas. Creo que es hora de que les exijamos, porque a las Fuerzas Armadas le pagamos nosotros el sueldo y se les debe exigir que proporcionen toda la información, que no sigan con este silencio cobarde», remarcó.
Respecto al ingreso al Batallón de Infantería Paracaidista 14, en la localidad de Toledo -a unos 22 kilómetros de Montevideo-, donde en junio de 2023 se encontraron los restos de la desaparecida Amelia Sanjurjo, Errandonea resumió que generó «sentimientos encontrados».
Insistió en que, si bien hicieron a la coordinadora del Grupo de Investigación en Antropología Forense (GIAF) a cargo de las excavaciones, Alicia Lusiardo, preguntas técnicas del hallazgo, no le gusta manejar hipótesis de quién podría ser para no «generar expectativas» en las familias.
Por otro lado, dijo que viven «con expectativa» la reanudación de las excavaciones en otro predio, el del Batallón 13, detenidas porque un cable obstaculizó el trabajo, un inconveniente que, dijo, «duele» por haber perdido por ello dos años de excavaciones.
«Esperemos que se obtengan resultados», puntualizó.
Los restos humanos de un posible desaparecido, hallados el martes, serán trasladados este jueves al laboratorio donde se harán los análisis que determinarán el sexo y el rango etario.
En el mismo sitio fueron encontrados en 2011 y 2012, a unos 200 metros del último hallazgo, los restos de los desaparecidos Julio Castro y Ricardo Blanco Valiente, así como, en 2023 y a 170 metros del nuevo sitio, los de Sanjurjo.
Así lo aseguró a la prensa Ignacio Errandonea, vocero de la agrupación Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos, cuyos integrantes lograron ingresar al predio militar donde el pasado martes se encontraron restos de un posible desaparecido.
«El poder político debe ponerse de una vez por todas a la altura y dejarse de buscar el votito, de la mezquindad de ‘yo hice más’, ‘yo hice menos’, hacer acuerdos políticos para generar una política de Estado, para exigirle a las Fuerzas Armadas absolutamente toda la verdad», lanzó.
Según el hermano de Juan Pablo Errandonea, uno de los 197 detenidos desaparecidos del país, la agrupación de familiares tiene pruebas «de que hay mucha documentación que no han entregado», por lo que preguntó «¿Cuándo las Fuerzas Armadas van a decir toda la verdad?» y aclaró que son los miembros de las actuales Fuerzas Armadas las que tienen esa información.
«Ellos tienen la información, saben dónde están, pueden terminar con este calvario de una vez por todas. Creo que es hora de que les exijamos, porque a las Fuerzas Armadas le pagamos nosotros el sueldo y se les debe exigir que proporcionen toda la información, que no sigan con este silencio cobarde», remarcó.
Respecto al ingreso al Batallón de Infantería Paracaidista 14, en la localidad de Toledo -a unos 22 kilómetros de Montevideo-, donde en junio de 2023 se encontraron los restos de la desaparecida Amelia Sanjurjo, Errandonea resumió que generó «sentimientos encontrados».
Insistió en que, si bien hicieron a la coordinadora del Grupo de Investigación en Antropología Forense (GIAF) a cargo de las excavaciones, Alicia Lusiardo, preguntas técnicas del hallazgo, no le gusta manejar hipótesis de quién podría ser para no «generar expectativas» en las familias.
Por otro lado, dijo que viven «con expectativa» la reanudación de las excavaciones en otro predio, el del Batallón 13, detenidas porque un cable obstaculizó el trabajo, un inconveniente que, dijo, «duele» por haber perdido por ello dos años de excavaciones.
«Esperemos que se obtengan resultados», puntualizó.
Los restos humanos de un posible desaparecido, hallados el martes, serán trasladados este jueves al laboratorio donde se harán los análisis que determinarán el sexo y el rango etario.
En el mismo sitio fueron encontrados en 2011 y 2012, a unos 200 metros del último hallazgo, los restos de los desaparecidos Julio Castro y Ricardo Blanco Valiente, así como, en 2023 y a 170 metros del nuevo sitio, los de Sanjurjo.
Así lo aseguró a la prensa Ignacio Errandonea, vocero de la agrupación Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos, cuyos integrantes lograron ingresar al predio militar donde el pasado martes se encontraron restos de un posible desaparecido.
«El poder político debe ponerse de una vez por todas a la altura y dejarse de buscar el votito, de la mezquindad de ‘yo hice más’, ‘yo hice menos’, hacer acuerdos políticos para generar una política de Estado, para exigirle a las Fuerzas Armadas absolutamente toda la verdad», lanzó.
Según el hermano de Juan Pablo Errandonea, uno de los 197 detenidos desaparecidos del país, la agrupación de familiares tiene pruebas «de que hay mucha documentación que no han entregado», por lo que preguntó «¿Cuándo las Fuerzas Armadas van a decir toda la verdad?» y aclaró que son los miembros de las actuales Fuerzas Armadas las que tienen esa información.
«Ellos tienen la información, saben dónde están, pueden terminar con este calvario de una vez por todas. Creo que es hora de que les exijamos, porque a las Fuerzas Armadas le pagamos nosotros el sueldo y se les debe exigir que proporcionen toda la información, que no sigan con este silencio cobarde», remarcó.
Respecto al ingreso al Batallón de Infantería Paracaidista 14, en la localidad de Toledo -a unos 22 kilómetros de Montevideo-, donde en junio de 2023 se encontraron los restos de la desaparecida Amelia Sanjurjo, Errandonea resumió que generó «sentimientos encontrados».
Insistió en que, si bien hicieron a la coordinadora del Grupo de Investigación en Antropología Forense (GIAF) a cargo de las excavaciones, Alicia Lusiardo, preguntas técnicas del hallazgo, no le gusta manejar hipótesis de quién podría ser para no «generar expectativas» en las familias.
Por otro lado, dijo que viven «con expectativa» la reanudación de las excavaciones en otro predio, el del Batallón 13, detenidas porque un cable obstaculizó el trabajo, un inconveniente que, dijo, «duele» por haber perdido por ello dos años de excavaciones.
«Esperemos que se obtengan resultados», puntualizó.
Los restos humanos de un posible desaparecido, hallados el martes, serán trasladados este jueves al laboratorio donde se harán los análisis que determinarán el sexo y el rango etario.
En el mismo sitio fueron encontrados en 2011 y 2012, a unos 200 metros del último hallazgo, los restos de los desaparecidos Julio Castro y Ricardo Blanco Valiente, así como, en 2023 y a 170 metros del nuevo sitio, los de Sanjurjo.
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