La historia de Balneario Zagarzazú, está marcada por una larga lucha de sus vecinos por acceder a un recurso esencial: el agua potable.
Durante más de cuatro décadas, distintas comisiones de vecinos han trabajado incansablemente para que la red de agua potable de OSE llegue finalmente a este pintoresco balneario, donde hoy residen alrededor de 470 personas.
El reclamo de los vecinos, según documentos de la comisión, data al menos de 1985, aunque muchos afirman que la solicitud es incluso anterior. Durante años, el acceso al agua potable fue un anhelo que parecía lejano, pero la persistencia y la gestión activa de la comunidad han logrado que la reivindicación esté próxima a concretarse.
La situación dio un giro significativo cuando, en una visita del Presidente de la República, Luis Lacalle Pou, al Aeropuerto de Carmelo, los representantes de la comunidad entregaron en mano una carta dirigida a él, exponiendo nuevamente la necesidad urgente de llevar agua potable al balneario. Allí, se logró establecer un vínculo directo con el Presidente de OSE, el Ingeniero Raúl Montero Gustá. En una reunión posterior, el año pasado, Montero confirmó la voluntad de OSE de ejecutar la obra.
El proyecto contempla la instalación de una red de agua potable que cubrirá una distancia de tres kilómetros, partiendo desde la Avenida Paraguay.
La inversión prevista para esta obra se estimaba en 750.000 dólares, una cifra considerable que, sin embargo, representa un logro histórico para los vecinos que tanto han esperado.
En el balneario, compuesto por 30 manzanas y con un total de 544 terrenos, la llegada del agua de OSE será un cambio fundamental. Actualmente, hay 246 casas habitadas durante todo el año. La obra no solo mejorará la calidad de vida de los actuales residentes, sino que también abrirá nuevas oportunidades para el desarrollo de la zona.
OSE ha anunciado que aquellos que se conecten a la red en la primera oportunidad recibirán un descuento del 25%, y cada usuario deberá abonar 1.000 pesos uruguayos mensuales, financiados en 36 cuotas. Esta tarifa se destinará a la construcción de dos tanques que garantizarán el suministro constante de agua potable.
El día en que el agua finalmente fluya por las tuberías de Zagarzazú, el pozo actual, gestionado por la comisión de vecinos, dejará de prestar servicio. Así, conectarse a la red de OSE será no solo una opción, sino una necesidad para todos los residentes.
La concreción de esta obra no solo representa la satisfacción de una demanda largamente postergada, sino también un testimonio de la capacidad de la comunidad para organizarse y lograr cambios significativos. La llegada del agua potable al Balneario Zagarzazú es, sin duda, un hito en la historia local, y un recordatorio del poder de la perseverancia colectiva.