San José, 28 ago (EFE).- El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay, Fernando Mattos, celebró este miércoles los avances recientes en integración de la región de Suramérica en materia agrícola e hizo un llamado a profundizarlos.
«Estuvimos tanto en Sharm-El-Sheik como en Dubái defendiendo el rol esencial de la producción agropecuaria regional. Hemos mostrado en esos foros mundiales los avances que se han hecho en nuestra región en mitigación y adaptación al cambio climático y hemos participado en los debates de comercio internacional, ya que se pretenden introducir factores ambientales como disparadores de reglas comerciales”, explicó Mattos en un comunicado del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).
El ministro uruguayo hizo un balance de su gestión recién concluida como presidente pro témpore del Consejo Agropecuario del Sur (CAS), un foro ministerial de consulta y coordinación de acciones regionales integrado por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay.
El CAS, cuya secretaría técnica es ejercida por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), ha logrado en el último tiempo avances en su nivel de integración y está llamado a profundizarlos, dijo Mattos.
«A veces tenemos algunos ruidos en el relacionamiento de nuestros países, pero lo que nosotros hacemos es política agropecuaria y tenemos que enfocarnos en ella y hacer caso omiso de las diferencias. Siempre buscamos soluciones a través de la coordinación e incluso impulsamos la armonización de la normativa de los distintos países, que es muy importante para estimular la inversión y favorecer el comercio internacional», afirmó el ministro
Para Mattos, la agenda del CAS tiene grandes desafíos en temas como sanidad vegetal y animal y en biotecnología, asuntos esenciales para que la región consiga un salto productivo.
«Una mayor y mejor producción con una menor presión sobre los recursos naturales solamente se puede lograr a través de la innovación biotecnológica, que es absolutamente necesaria; para eso son los convenios que firmamos durante nuestra presidencia pro tempore del CAS”, apuntó Mattos.
El ministro uruguayo calificó a la agricultura como un eje para la paz mundial y valoró el esfuerzo del CAS para poner en agenda la realidad de que el cambio climático no es generado en las zonas rurales por la actividad agropecuaria, sino en los centros urbanos de los países desarrollados.
«Si no hay seguridad alimentaria, no hay estabilidad política, ni económica, ni social. Por eso decimos que la agricultura es esencial para la paz mundial y que hay que cuidar la producción, muy desafiada por los efectos del cambio climático», aseveró.
Mattos hizo un llamado a seguir trabajando en la región porque existe una fuerte necesidad de adaptación en tiempos en que es más evidente la vulnerabilidad creciente de los sistemas productivos y la variabilidad climática, y citó como ejemplo de ello los incendios en Chile, las sequías en Argentina, Uruguay y Paraguay y las inundaciones en Brasil.
El ministro explicó que el impacto del cambio climático está afectando la infraestructura de los países que integran el CAS y hace necesarios sistemas de financiamiento extraordinario para hacer frente a los daños y no tomar dinero de los presupuestos para la salud, la educación o la seguridad. EFE