Montevideo, 9 sep (EFE).- Uruguay presentó este lunes un mapa que pretende «poner en valor» la superficie marítima del país, que es superior al territorio terrestre.
Así lo indicó en una rueda de prensa el canciller uruguayo, Omar Paganini, quien presentó el mapa que formará parte de todas las instituciones de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP).
«Este trabajo que hicimos junto con la Armada Nacional y la ANEP pretende es poner el valor lo que es el Uruguay marítimo, para lo cual en todas las escuelas o instituciones de la ANEP va a haber un mapa que incluye la plataforma submarina hasta las 350 millas, que es la novedad que tiene pocos años», detalló el ministro de Relaciones Exteriores.
En ese sentido, apuntó que en el sistema educativo no hay una visión que incluya al Uruguay azul, pese a su importancia.
«En Uruguay nos educamos de espaldas al mar y es bueno ir poniendo en valor y sensibilizando a la gente de la importancia que tiene esto. Hoy Uruguay tiene más territorio marítimo que territorio terrestre», dijo Paganini.
En el año 2016, La Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (Convemar) otorgó a Uruguay la extensión de su plataforma continental hasta casi las 350 millas náuticas en el océano Atlántico.
En la actualidad, según informó Cancillería, Uruguay tiene bajo su soberanía una superficie marítima mayor al territorio terrestre nacional, que alcanza a 176.215 kilómetros cuadrados.
En ese sentido, detalló que el país suramericano controla «con distintos alcances jurisdiccionales» 205.688 km2 de superficie marítima, entre Mar Territorial, Zona Contigua, Zona Económica Exclusiva y Plataforma Continental.
«En los conceptos ‘Uruguay Azul, ampliando horizontes’ y ‘Pradera Azul’, se concientiza sobre el Uruguay marítimo y oceánico que hace al interés nacional, a políticas de Estado y a la visión estratégica que significan los puertos y sus accesos, las jurisdicciones marítimas, la soberanía nacional, las oportunidades de actividad y desarrollo que allí tenemos; un área donde se tienen que ir generando vínculos de identidad y pertenencia», concluye un documento de Cancillería.