El nuevo plan de regularización de capitales impulsado por el gobierno de Javier Milei en Argentina ha generado un notable aumento en las consultas de ciudadanos de ese país con intereses en Uruguay, publica este jueves el Semanario Búsqueda.
En los últimos meses, especialmente a partir de la entrada en vigencia del nuevo régimen de blanqueo, los asesores financieros y contables uruguayos han visto cómo se intensificaba su carga laboral debido a la creciente demanda de argentinos que buscan ordenar sus activos no declarados, tanto dentro como fuera de su país.
La relación entre ambos países en términos de resguardo de capitales no es nueva. Uruguay, con su estabilidad económica y fiscal, ha sido históricamente un refugio seguro para los argentinos que desean evitar las fluctuaciones de su economía local o las estrictas cargas impositivas, especialmente durante los gobiernos kirchneristas. Este flujo de dinero, en muchos casos no declarado ante el fisco argentino, se ha canalizado hacia diversas inversiones, desde depósitos bancarios hasta activos inmobiliarios y campos en territorio uruguayo, señala la nota del periodista Ismael Grau en Búsqueda.
Desde 2013, la Dirección General Impositiva (DGI) de Uruguay ha recibido más de 400 solicitudes de información por parte de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) de Argentina. En lo que va de 2024, la cifra ha seguido creciendo, con 13 solicitudes enviadas por la AFIP, la mayoría de ellas en agosto, coincidiendo con la implementación del nuevo régimen de blanqueo de capitales. Esta situación refleja un interés sostenido de las autoridades argentinas por rastrear activos no declarados, aunque según algunos especialistas, los montos involucrados en Uruguay son relativamente menores comparados con los que se encuentran en otras jurisdicciones internacionales.
Los datos del Banco Internacional de Pagos muestran que los argentinos mantienen en el exterior depósitos y acciones valorados en más de 18.500 millones de dólares, mientras que los depósitos de no residentes, predominantemente de argentinos, en Uruguay han rondado los 3.200 millones en los últimos meses, de acuerdo con cifras del Banco Central de Uruguay. Además, a finales de 2023, las firmas de asesoría financiera con sede en zonas francas uruguayas, como Zonamerica y el World Trade Center de Montevideo, gestionaban activos por más de 17.700 millones de dólares para unos 24.637 clientes argentinos.
Este flujo constante de capitales entre Argentina y Uruguay ha puesto de relieve la interdependencia entre ambas economías y el papel de Uruguay como destino seguro para inversiones de ciudadanos argentinos. Sin embargo, también ha incrementado la presión sobre las autoridades uruguayas para mantener una postura firme ante las solicitudes de información por parte de su país vecino, en un escenario en el que ambos gobiernos buscan equilibrar sus intereses fiscales y diplomáticos.