Durante el pasado fin de semana, los integrantes del Club Ford A de Uruguay se dieron cita en Casa del Sol, en Colonia del Sacramento. Con sus icónicos automóviles, recorrieron las calles y rutas de este emblemático destino, ofreciendo un espectáculo lleno de nostalgia y color para los residentes y turistas.
El pasado fin de semana, Colonia del Sacramento, uno de los destinos turísticos más reconocidos de Uruguay, fue el escenario del encuentro anual del Club Ford A. Este evento, que reunió a decenas de amantes de los clásicos automóviles Ford A, tuvo como epicentro la Casa del Sol, un lugar destacado en la ciudad.
A lo largo de dos días, los miembros del club, procedentes de diferentes rincones del país, realizaron un recorrido por las pintorescas calles empedradas y las rutas que rodean la ciudad. Los automóviles, que evocan la elegancia y el diseño de las primeras décadas del siglo XX, atrajeron la atención de todos aquellos que paseaban por la ciudad, transformando el ambiente con un toque de historia sobre ruedas.
Estos vehículos, cuya producción se remonta a finales de los años 20 y comienzos de los 30, se han convertido en piezas de colección para sus propietarios, quienes se encargan de su restauración y mantenimiento con dedicación y esmero. En esta oportunidad, los Ford A volvieron a rodar con orgullo, recordando el esplendor de una era pasada.
El encuentro en Casa del Sol no solo sirvió para disfrutar de los vehículos, sino también para estrechar lazos entre los miembros del club, compartir experiencias y vivencias sobre la preservación de estos modelos y fomentar la cultura automovilística histórica en Uruguay. Durante el evento, se realizaron diversas actividades, desde exhibiciones estáticas de los coches hasta recorridos por las principales atracciones de Colonia.
Este tipo de encuentros refuerza el vínculo entre los amantes de los automóviles clásicos y resalta la importancia de preservar el patrimonio automotriz. Además, para los residentes de Colonia y los turistas que visitaron la ciudad durante el fin de semana, fue una oportunidad única para disfrutar de un espectáculo que combina la historia y la cultura de los vehículos antiguos con el encanto de un lugar declarado Patrimonio de la Humanidad.
La próxima edición de este encuentro ya está en planes y promete traer más novedades y sorpresas para los amantes de los Ford A y del automovilismo clásico en general.