La escritora uruguaya Eugenia Ladra, autora de la novela Carnada, ha logrado deslumbrar al público español y uruguayo con su primer trabajo literario. Criada en Montevideo, su vida cambió a los nueve años, cuando se mudó con su familia a Nueva Palmira. Este lugar, donde pasaba largas tardes en el barranco de Punta Gorda con sus amigos, se convertiría años más tarde en la fuente de inspiración para crear el universo de Carnada, su primera novela publicada por la editorial Tránsito en España y Criatura en Uruguay.
En esta obra, Ladra nos introduce en un pueblo ficticio, Pueblo Chico, donde los personajes conviven bajo una atmósfera llena de tensiones, construida sobre las propias reglas que emergen de una comunidad aislada. “Me interesaba hablar de qué pasa en los lugares apartados en relación con la violencia y las reglas propias que se generan”, señaló Ladra en una entrevista con eldiario.es.
Un universo nacido de la memoria
Aunque su intención inicial no era escribir una novela, sino un relato, Ladra pronto se dio cuenta de que su historia demandaba más espacio, por lo que continuó hasta crear Carnada. La novela destaca no solo por su capacidad para narrar la violencia y las dinámicas de poder de un pueblo apartado, sino también por la particular forma en que la autora aborda las relaciones entre los personajes. En sus páginas, Marga, una adolescente a la que sus vecinos consideran gafe, se convierte en el símbolo del paso de la infancia a la adolescencia, marcado por el despertar de la sexualidad y la violencia latente en la comunidad.
La autora confiesa que su experiencia en Nueva Palmira fue esencial para la construcción de esta novela. Aquellos paisajes de su adolescencia, guardados en la memoria, fueron rescatados para formar el escenario de Carnada, en donde el lector encuentra personajes tan complejos como las historias que los atraviesan.
Escribir a ras del pueblo
La elección de narrar en tercera persona fue clave para Ladra. “La narración en tercera persona me permitía estar más a ras del pueblo, entrar y salir de cada personaje para ver cómo se movían en ese escenario”, explicó. A lo largo de la trama, los lectores son testigos de cómo los personajes masculinos, especialmente los pescadores del pueblo, están influidos por las ideas de masculinidades, un tema que Ladra desarrolló con gran delicadeza gracias a lecturas como las de Selva Almada.
Con influencias que van desde Horacio Quiroga y Juan Rulfo hasta autores contemporáneos como Fernanda Melchor y Mónica Ojeda, Eugenia Ladra ha logrado con Carnada crear una historia que resuena por su crudeza y autenticidad. Sin embargo, más allá de las comparaciones, Carnada es una novela que brilla con luz propia, elevando la voz de su autora como una de las más prometedoras de la literatura uruguaya.