El sector turístico en Uruguay se ha consolidado como una pieza clave de la economía nacional, con un impacto significativo en la generación de empleo, ingresos salariales y recaudación impositiva. Según el informe de Ceres, el turismo representa actualmente el 5,6% del Producto Bruto Interno (PBI) y emplea a más de 104 mil personas de manera formal. Este sector paga anualmente unos 1.300 millones de dólares en salarios y contribuye con casi 800 millones de dólares en impuestos, tanto directos como indirectos.
Sin embargo, a pesar de su relevancia en la estructura económica del país, el turismo enfrenta serios problemas de rentabilidad. En la última década, los ingresos reales del sector cayeron un 24%, mientras que los costos se incrementaron en un 8%. Esta situación, marcada por la caída de la rentabilidad, plantea interrogantes sobre la sostenibilidad del sector en el largo plazo y sobre las medidas que podrían tomarse para revertir esta tendencia negativa.
Un sector clave con potencial de crecimiento
El informe destaca el potencial que tiene el turismo para dinamizar aún más la economía del país. De recuperar los niveles de actividad registrados en 2017 —año considerado como uno de los mejores para el sector—, el turismo podría aumentar el PBI en un 2,8%, crear alrededor de 19 mil empleos adicionales y generar 150 millones de dólares más por concepto de impuestos directos, además de 70 millones por impuestos indirectos.
Este escenario resalta la necesidad de reimpulsar el sector, no solo como fuente de ingresos y empleo, sino también como un contribuyente esencial para la estabilidad fiscal del país. No obstante, los recursos destinados a apoyar al turismo han sido limitados. Entre 2016 y 2023, el Ministerio de Turismo ejecutó un promedio anual de 16 millones de dólares, lo que representa apenas el 0,1% del Presupuesto Nacional. Este nivel de inversión parece insuficiente en relación con la magnitud del impacto económico y el potencial que ofrece el sector.
Medidas clave para potenciar el sector
Una de las principales recomendaciones del informe es implementar de forma permanente la tasa 0 de IVA para los no residentes en servicios turísticos. Esto, señalan los expertos, sería una cuestión de equidad, dado que el turismo es la única industria exportadora que aún está sujeta a este impuesto. Eliminar el IVA para los turistas extranjeros podría hacer al país más competitivo frente a otros destinos internacionales que ya aplican políticas similares.
Además, el informe subraya la necesidad de incrementar significativamente la inversión en difusión y promoción internacional del turismo, con una mayor presencia en mercados clave y una estrategia de marketing robusta que posicione a Uruguay como un destino atractivo en el escenario global. También se destaca la importancia de crear incentivos y facilidades para atraer inversiones del sector privado, así como de profesionalizar y coordinar el trabajo del sector a través de un Plan Estratégico Nacional que alinee a todos los actores involucrados.
Un esfuerzo que vale la pena
El turismo es un sector que, con el apoyo adecuado, tiene el potencial de generar beneficios significativos para la economía uruguaya. El esfuerzo por fortalecer esta industria no solo se traduciría en un mayor crecimiento del PBI y una mayor recaudación fiscal, sino también en la creación de miles de empleos y en una mejora general de la competitividad del país. Sin embargo, esto requiere un compromiso decidido tanto del sector público como del privado para superar los desafíos actuales de rentabilidad y aprovechar al máximo el potencial del turismo como motor de desarrollo.
Uruguay enfrenta una oportunidad histórica para relanzar su sector turístico. Las políticas acertadas podrían convertir al país en un destino turístico más competitivo, capaz de sostener el crecimiento económico en los próximos años.
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