Montevideo, 30 sep (EFE).- Con el objetivo de «apoyar los sectores renovables» y «facilitar las inversiones» la Unión Europea y Uruguay firmaron este lunes un nuevo acuerdo para la implementación de la hoja de ruta de hidrógeno verde que contará con una subvención de 2 millones de euros (2,2 millones de dólares) del bloque europeo para el país suramericano.
Así lo anunció este lunes a la prensa la comisaria europea de Energía, Kadri Simson, en el marco del V Foro de Inversión Europea en Montevideo, con la intención de reafirmar su compromiso de cooperación con ese país.
«Nuestro objetivo es apoyar a Uruguay en su desarrollo de los sectores renovables y facilitar las inversiones. Muchas empresas europeas están inclinadas a invertir y a contribuir a este desarrollo», dijo Simson, quien aclaró que el contrato que hará efectiva la subvención se firmará en los próximos meses.
Asimismo, felicitó a Uruguay por la reciente aprobación del acuerdo Marco Bilateral con el Banco Europeo de Inversiones, que implica que este organismo ahora puede financiar proyectos públicos de energía en este país.
«El Banco Europeo de Inversiones está muy interesado en invertir en la producción de hidrógeno verde en Uruguay, en el marco de su Agenda Europea Global Gateway. En la Unión Europea tenemos el compromiso de generar un cambio de paradigma y pasar de los combustibles fósiles a los renovables», resaltó.
Por su parte, la ministra de Industria, Energía y Minería uruguaya, Elisa Facio, destacó la importancia de este acuerdo, con el que se espera que en 2040 el país produzca un millón de toneladas de hidrógeno de cero emisiones.
«Esto significaría una inversión de 18.000 millones de dólares y más de 30.000 puestos de trabajo para nuestro país», apuntó Facio, quien hizo énfasis en la importancia que la UE le está dando a Uruguay en el tema de energías renovables, donde Europa es el mayor inversor extranjero, con más del 40 % del total de la inversión extranjera directa.
Según Facio, Uruguay tiene hoy una generación de energía «que puede multiplicar un montón» para satisfacer todas las necesidades de la generación de hidrógeno.
«Como las inversiones para la producción de hidrógeno son muy grandes, no tendría sentido hacerlas solo para lo que nuestro país puede llegar a consumir (…), sino para exportar y así apalancar también el consumo local», explicó.
Este período de cooperación entre la UE y Uruguay se sitúa en la segunda transición energética, que sucede a la primera con la que este país, según aseguró Simson, atrajo un nivel muy elevado de inversiones internacionales, como las inversiones para la construcción de plantas de producción energética a partir de energía solar y eólica en todo el país.
“Uruguay está en el camino de ser líder en el desarrollo y exportación de energías renovables”, concluyó la comisaria.