Nicolás Viera: del banderazo a la banderita

Análisis semiótico

Cartel de propaganda política de Nicolás Viera del MPP

Por Redacción Carmelo Portal

La campaña de Nicolás Viera, maestro y diputado por Colonia, ofrece un ejercicio interesante para la semiótica, especialmente desde la perspectiva de la mediatización y la enunciación que plantea el argentino y autor de «La Semiosis Social»  Eliseo Verón, combinada con la tríada del padre de la semiótica contemporánea,  Charles Sanders Peirce.

Hoy analizaremos y nos detendremos en los carteles que anuncian la candidatura de Viera, y que proliferan por la ciudad de Carmelo e imagino otras ciudades del departamento.

Su diseño no es casual: cada elemento visual tiene una función en el proceso de significación y en la relación que construye con el espectador.

La mirada fugaz y el cuerpo en movimiento

Uno de los aspectos más llamativos de la cartelería de Viera es la prominencia del círculo rojo que contiene el número de lista, 95609.

Este círculo, que domina el cartel rectangular vertical, cumple la función de lo que Peirce denominaría un ícono: representa de manera directa el elemento más reconocible y necesario de la propaganda política, el número de lista, que debe ser fácilmente identificable por el elector en un contexto de paso rápido o movimiento.

Aquí entra en juego lo que Verón denomina los «cuerpos efímeros»: las piezas publicitarias diseñadas para el consumo rápido en el espacio público, donde el ciudadano apenas tiene segundos para decodificar el mensaje. El círculo rojo concentra la atención, transformándose en el «cuerpo» del cartel, el núcleo significativo que queda impreso en la mirada del espectador.

Este recurso visual tiene un efecto en la enunciación: el cartel construye al destinatario ideal como un ciudadano en movimiento, cuyo contacto con el mensaje será breve.

La elección del diseño no es azarosa, sino que responde a una lógica de mediatización en la que el mensaje debe ser absorbido en un entorno urbano, donde las señales visuales predominan.

En ese sentido, el círculo rojo y la lista 95609 no solo comunican el dato electoral, sino que también configuran la relación entre el emisor (el candidato) y el receptor (el elector).

La marginalidad de la bandera del Frente Amplio

Lo que genera más curiosidad desde el análisis semiótico es la posición y el tratamiento que se da a la bandera del Frente Amplio, que aparece de manera marginal, relegada a un lugar que requiere un esfuerzo consciente del espectador para ser vista.

A simple vista, el cartel no pone énfasis en la referencia partidaria; más bien, la invisibiliza parcialmente, como si su función fuera más bien connotativa que denotativa.

Esto es clave en términos de escala y alteración de los códigos sociales: en el sistema de significación electoral uruguayo, la bandera de un partido suele ocupar un espacio más central, ya que facilita el reconocimiento instantáneo de la afiliación política del candidato.

Sin embargo, la estrategia en los carteles de Viera parece revertir esta lógica. El peso simbólico de la bandera se desplaza hacia un sitio diminuto y marginal, permitiendo que la figura individual del candidato emerja como protagonista.

(Eliseo) Verón habla de cómo las lógicas de mediatización alteran los códigos tradicionales de representación: en este caso, la marginalización del símbolo partidario podría responder a una estrategia de enunciación que busca interpelar a un público más amplio, más allá de los ya convencidos por la identidad partidaria.

Al obligar al espectador a detenerse y observar detenidamente para encontrar la referencia al Frente Amplio, el cartel sugiere una propuesta que pone en primer plano la figura del candidato como sujeto de la enunciación.

Las geometrías del poder y la mediatización

La disposición geométrica del cartel refuerza una propuesta de poder visual. El círculo rojo, el rectángulo vertical, y las figuras geométricas que enmarcan la imagen de Viera están pensadas para crear una tensión visual que retenga la mirada, a pesar de la rapidez del contacto.

Aquí, el reconocido licenciado en Filosofía, el argentino Eliseo Verón nuevamente resulta útil para analizar las lógicas sistémicas sociales que operan en la mediatización: en la sociedad contemporánea, donde la información circula de manera fugaz, la escala y el tamaño de los elementos visuales en un cartel no solo transmiten información, sino que también imponen una jerarquía de significados.

El número de lista ocupa un lugar central no solo porque debe ser recordado, sino porque el número mismo se convierte en símbolo del candidato, eclipsando en parte al partido.

La economía semiótica en la cartelería de Nicolás Viera

Los carteles de Nicolás Viera para la reelección como diputado en Colonia, desde una perspectiva semiótica, se presentan como una pieza que negocia constantemente entre el significado y la forma, la escala y la visibilidad.

El círculo rojo, la marginalización de la bandera del Frente Amplio y la disposición geométrica sugieren un cuerpo efímero, que apela a un espectador en movimiento, pero que busca ser recordado por su pregnancia visual.

Al analizar estos elementos desde las teorías de Verón y Peirce, podemos ver cómo la campaña de Viera utiliza la mediatización no solo para comunicar un mensaje electoral, sino también para configurar la relación entre el candidato y su público, privilegiando la figura del individuo sobre la del colectivo partidario, en una lógica de visualización pensada para el consumo rápido, pero de alto impacto.

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