Más de 300 mujeres del sector agropecuario se reunieron en el 3° Encuentro de Mujeres Rurales en el Parque Nacional Anchorena, Colonia, en el marco del Día Internacional de las Mujeres Rurales, celebrado el 15 de octubre. La jornada, organizada con el objetivo de visibilizar el rol de las mujeres en el agro, contó con la participación del Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA), que subrayó la importancia de las mujeres como «agentes de cambio cultural» en el sector.
Marcia del Campo, presidenta del INBA, abrió el evento emocionada por la masiva concurrencia. «Estoy conmovida al ver tantas mujeres reunidas. Las mujeres rurales son fundamentales para lograr un cambio cultural en muchos temas», señaló del Campo. Durante su intervención, enfatizó el papel central que las mujeres desempeñan en la toma de decisiones dentro de las unidades productivas, incluso cuando no son visibles en las actividades comerciales. «Aunque muchas veces no figuran en la venta del producto, son claves en la definición de valores familiares y en las decisiones del negocio rural. Su peso, dentro de las familias, es mayor de lo que a menudo se reconoce», afirmó.
Uno de los temas principales del encuentro fue el bienestar animal en los sistemas productivos, un área en la que se destacó la necesidad de abordar la prevención del dolor en las prácticas rurales cotidianas. Del Campo destacó la importancia de no diferenciar entre animales de compañía y de producción en cuanto al trato: «Todos los animales sienten dolor de forma similar a nosotros, y debemos tomar medidas para mitigarlo». En este sentido, subrayó que las mujeres tienen un papel clave en promover un cambio cultural hacia un mayor respeto y empatía en el agro. «Las mujeres pueden irradiar no solo tecnología, sino también valores, impulsando una producción más responsable y consciente», señaló.
Además de las reflexiones teóricas, se llevó a cabo una actividad práctica en los corrales, enfocada en el manejo de animales y la erradicación de la violencia en los sistemas productivos. Del Campo recordó que tanto el INIA como el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) han trabajado durante décadas para eliminar la violencia hacia los animales en la producción. “El bienestar animal es una política de Estado, y desde el INBA trabajamos junto al MGAP para erradicar la violencia en todas las actividades que involucren animales”, aseguró.
En el cierre de su presentación, la presidenta del INBA adelantó que, junto al MGAP, se ha finalizado un estudio sobre el bienestar animal en los sistemas productivos de Uruguay. Si bien reconoció avances importantes en la materia, también señaló que persisten desafíos, especialmente en cuanto a la adecuada consideración del dolor en prácticas rutinarias. «Hemos evolucionado bien, pero aún hay áreas donde debemos avanzar mucho más», concluyó.
El encuentro no solo sirvió para intercambiar ideas y experiencias, sino también para reafirmar el protagonismo de las mujeres rurales en la transformación del agro uruguayo hacia un modelo más inclusivo y respetuoso con los animales.