Montevideo se estremeció anoche al ritmo de las enérgicas palabras de Gustavo Salle, líder del movimiento Identidad Soberana, quien proclamó un “triunfo” para su partido al asegurar que obtuvieron dos escaños en el Parlamento. Eran apenas las 21 horas cuando Salle, con vehemencia y desde un estrado improvisado en plena avenida 18 de Julio, afirmó: “¡Entramos en la cueva de los vendepatria! ¡Estamos cambiando la historia! Llegamos al Parlamento a luchar por los uruguayos de a pie”, publicó Búsqueda en su página web.
Este momento, cargado de simbolismo, mostró a Salle en una faceta que lo aleja de los convencionalismos de campaña, con un discurso que interpela directamente a lo que él denomina “la putrefacta casta política”, a la que acusa de “vender la patria y empobrecer al pueblo”.
Su enfrentamiento con los medios también marcó la noche. Minutos después de su discurso, y mientras era entrevistado para un canal de streaming chileno, Salle fue informado de que un equipo de Canal 12 esperaba su salida para una entrevista. Sin embargo, y con una actitud desafiante, se negó a atenderlos, haciendo alusión a su expulsión semanas atrás del programa Esta boca es mía, en medio de una polémica con el panelista Alfredo García. “A mí me echaron del canal, así que yo no les doy ninguna entrevista. No es nada contra ustedes, pero díganle al dueño del canal que a Salle se lo respeta”, sostuvo antes de regresar a la entrevista en línea.
Dentro de la sede, sus seguidores lo ovacionaron al grito de “¡Que Salle no se calle!”, en un fervor que refuerza el estilo irreverente y desafiante con el que Salle se posiciona frente a la política uruguaya.