Una masa de aire cálido y húmedo se extiende sobre el centro y sur de América del Sur, generando inestabilidad atmosférica que afecta a Uruguay, Argentina y el sur de Brasil. Esta condición meteorológica, caracterizada por la combinación de temperaturas elevadas y altos niveles de humedad, crea un entorno propicio para la formación de tormentas y lluvias en zonas aisladas, advierte MetSul.
Para este viernes, aunque el sol predominará en algunas áreas de Uruguay, se espera que la inestabilidad aumente hacia la tarde y la noche, con la posible formación de nubes de desarrollo vertical que podrían desencadenar lluvias y tormentas puntuales. Este patrón se mantendrá también durante el fin de semana, con lluvias irregulares que afectarán a diferentes puntos del territorio. La mayor intensidad de las precipitaciones se prevé para la tarde y noche del sábado, especialmente en las áreas más cálidas, donde el aire húmedo y el calor acumulado a lo largo del día actuarán como combustible para estas tormentas.
Las condiciones previstas indican temperaturas cercanas a los 30°C, con una sensación térmica de bochorno, que podría verse acentuada por ráfagas de viento y la posibilidad de granizo en algunas localidades. Este tipo de fenómenos, característicos de la temporada, surgen por la mezcla de aire cálido y húmedo que, al elevarse, provoca fuertes corrientes convectivas en la atmósfera. En particular, se pueden formar nubes Cumulonimbus, responsables de lluvias torrenciales y, en ocasiones, descargas eléctricas que afectan a zonas muy localizadas.
El pronóstico sugiere que la inestabilidad se mantendrá en Uruguay hasta el domingo, con momentos de apertura en el cielo, aunque no se descartan lluvias intensas en sectores puntuales. Los expertos recomiendan precaución ante el riesgo de inundaciones repentinas y daños estructurales menores por ráfagas de viento o granizo en áreas específicas.
Este episodio se enmarca en las tendencias meteorológicas típicas de la estación, donde la interacción de masas de aire cálido y húmedo incrementa la probabilidad de tormentas locales que, aunque esporádicas, pueden ser intensas y causar afectaciones puntuales en el territorio uruguayo.