Hacia la segunda vuelta presidencial

EFE/ Villar López

Pltgo. Abel Oroño (*)

 

El pasado domingo 27 quedó laudada la elección parlamentaria y las de las Junta Electorales Departamentales y quedó pendiente para el 24 de noviembre próximo la definición de la fórmula presidencial.

También se laudó el pronunciamiento de la ciudadanía sobre las dos propuestas de reforma constitucional puestas a consideración, que resultaron negativas.

Lo primero a resaltar es la amplia participación ciudadana, que rondó el 90% de los habilitados para votar. Este dato no es menor, en términos comparados, incluso con otros países donde también el voto es obligatorio y registran guarismos sensiblemente menores.

Lo segundo, comenzando con las elecciones de las Junta Electorales Departamentales, como el Frente Amplio fue la primera fuerza política en 12 Departamentos, tendrá 3 de los cinco miembros en ellos y presidirá esos cuerpos.

En relación a las elecciones parlamentarias, considerando los escrutinios primarios realizados en la misma noche/madrugada del 27 de octubre y faltando el escrutinio definitivo, así como el análisis de los votos observados, es de todas maneras posible avanzar algunos comentarios sobre la integración de la Cámaras.

El Partido con mayor respaldo electoral fue el Frente Amplio que obtuvo algo más del 46% de los votos válidos; le siguió a distancia con un 28% y monedas el Partido Nacional y con casi un 17% el Partido Colorado.

Estos tres son los únicos Partidos que tendrán representación en la Cámara de Senadores en la próxima legislatura, con 16, 9 y 5 bancas respectivamente, a las que se sumará la Vicepresidenta electa el próximo 24 de noviembre (Cosse o Ripoll), que asumirá la banca número 31. En cualquiera de las dos alternativas el Frente Amplio tendrá mayoría propia en Senado, sea con 16/31 o 17/31, con relevantes consecuencias como se analizará más abajo.

En la Cámara de Representantes o de Diputados habrá más Partidos representados: Frente Amplio, Partido Nacional, Partido Colorado, Partido Identidad Soberana (Salle), Cabildo Abierto y Partido Independiente, en total seis.

No alcanzaron a tener votos suficientes para ingresar otros cinco: P.E.R.I., Asamblea Popular, Cambios Necesarios, Constitucional Ambientalista y Avanzar Republicano.

La correlación interpartidaria en Diputados, con los números provisorios de hoy serían los siguientes: Frente Amplio 48 o 49, Partido Nacional 28 o 29, Partido Colorado 17, Identidad Soberana 2, Cabildo Abierto 2 y Partido Independiente 1.

Para el balotage se presentarán dos hojas de votación, en hojas blancas y tinta negra, sin alusión a ningún Partido, una con la fórmula Orsi/Cosse y otra con la fórmula Delgado/Ripoll. A los efectos del cómputo no se considerarán los votos en blanco o nulos, ni la exigencia de ninguna mayoría especial: la fórmula que supere a la otra será proclamada como ganadora.

Eventualmente, si prospera la propuesta de reforma constitucional impulsada por Cabildo Abierto mediante la presentación de firmas, se pondría a consideración en la misma instancia con una hoja específica, cuyas características dispondrá la Corte Electoral en su momento y correrá por carril totalmente separado. La corte debe verificar si las firmas alcanzan, que será después del balotage

Ahora comienza una campaña hacia el 24 de noviembre que tendrá características diferentes de la que culminó el domingo 27 de octubre, ahora sí será entre Orsi/Cosse versus la coalición republicana, ya que la pasada fue entre Partidos en busca de la representación en el parlamento (aunque algunos participantes hayan pretendido distorsionarla).

Los desafíos son relevantes para ambas fórmulas –nada menos que la presidencia del país en juego- pero diferentes para cada una de ellas.

El escrutinio definitivo terminará en los próximos días y seguramente en la primer semana de noviembre se conocerá con certeza la composición de ambas Cámaras, que se constituirá en un dato relevante a la hora de evaluar por el cuerpo electoral los escenarios de gobernabilidad para cada alternativa.

No obstante ya está claro que el Frente Amplio tendrá mayoría propia en la Cámara de Senadores, sin importar si la Vicepresidente electa sea Cosse o Ripoll y se constituye en un dato importantísimo para la gestión del próximo período, dadas las facultades que tiene dicha Cámara.

Por un lado, si Delgado fuese electo Presidente, ya desde ahora se puede anunciar que el tipo de actitud asumida por el gobierno de Lacalle Pou, decidir por sí –en el Ejecutivo o en la coalición- y comunicar a la oposición la misma, sin importar su posición, dada la disposición de mayoría coalicionista en ambas cámaras, no podrá implementarse.

En Uruguay no se puede gobernar por decreto, como en otros países (Argentina o Francia por poner solo dos ejemplos) y las decisiones deben tener necesariamente formato de ley, pasando por ambas cámaras y, eventualmente, por la Asamblea General –reunión de ambas cámaras en forma conjunta-.

Por otro lado, la designación de los equipos de dirección de los Entes Autónomos y Servicios Descentralizados y de embajadores, o de los mandos militares, por ejemplo, requieren venia previa del Senado –otorgada por 3/5 de sus integrantes (19 votos) o, pasados 60 días por mayoría absoluta (16 votos) que si Delgado fuese electo Presidente no estarán disponibles así como así. A lo que podría sumarse el eventual resultado adverso a posibles interpelaciones a Ministros.

Complementariamente, en la Cámara de Diputados, se sabrá en unos pocos días, pero a hoy el Frente Amplio tendría 48 o 49 representantes y la coalición 48 o 49, mas los 2 de de Identidad Soberana (Salle). Será necesario, también allí tejer eventuales acuerdos que permitan concretar las leyes que se estimen necesarias, pero seguramente con dificultades que también apuntan a la imposibilidad de mantener una actitud como la del gobierno de Lacalle Pou.

Si Orsi fuese electo Presidente, como el reverso del espejo, ya desde ahora se puede anunciar que todos los procesos de designación de equipos de dirección de empresas, embajadas y mandos militares quedaría expedito, al contar con mayoría propia en el Senado y seguramente el tramite para el tratamiento de normas legales sería más ágil, sin descartar la celebración de acuerdos interpartidarios.

El tratamiento en Diputados tendría similares desafíos a los enumerados para Delgado, pero en un escenario de muchas mayores posibilidades de acuerdos, tanto por el talante de Orsi, como porque solo serían necesarios unos pocos votos de apoyo y solamente en el caso de que los 99 Diputados estuviesen presentes.

* Esta nota fue publicada por Abel Oroño en HOY Canelones el 31 de octubre 2024. Con autorización del autor la publicamos en Carmelo Portal.

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