De la Redacción de Carmelo Portal
A contracorriente del desplome generalizado que enfrentó la fórmula oficialista Delgado-Ripoll frente a los resultados obtenidos por Lacalle-Argimón en 2019, el departamento de Colonia sorprendió al convertirse en un oasis de estabilidad relativa para la coalición de gobierno.
En este rincón del país, Delgado-Ripoll no solo lograron mitigar las pérdidas, sino que además mantuvieron una actuación que casi replica la de hace cinco años. Esta singularidad cobra aún más relevancia si se considera que fue el único departamento en el que el Frente Amplio no mejoró su desempeño respecto al balotaje de 2019.
Una campaña estratégica que rindió frutos
¿Qué explica este resultado en Colonia? Según analistas, factores como el arraigo de liderazgos locales y una estrategia de campaña más enfocada en las particularidades del departamento podrían haber sido determinantes. La narrativa oficialista, a menudo criticada por una desconexión con los problemas de los departamentos más alejados de la capital, pareció encontrar en Colonia un equilibrio que impidió una caída más pronunciada.
Por otro lado, la presencia de figuras clave del oficialismo que cuentan con un respaldo histórico en la región pudo haber contribuido a este resultado. La cercanía de los candidatos con las dinámicas productivas de la zona, marcada por la actividad agroindustrial y un perfil más conservador del electorado, podría haber facilitado un mejor diálogo con los votantes.
La excepción frente al avance del Frente Amplio
Mientras en otros departamentos el Frente Amplio logró capitalizar el descontento acumulado tras años de gobierno de coalición, en Colonia su avance se detuvo. Este dato es especialmente llamativo, considerando que el Frente Amplio enfocó buena parte de su campaña en consolidar su presencia en departamentos históricamente complejos para sus aspiraciones.
En este sentido, Colonia se erige como un termómetro político que rompe la homogeneidad del mapa electoral nacional. Para Delgado-Ripoll, este departamento se convierte en un ejemplo de lo que pudo ser una estrategia más efectiva en otras regiones del país.
El peso simbólico de Colonia en el panorama nacional
Más allá de su desempeño cuantitativo, lo ocurrido en Colonia tiene un peso simbólico en el contexto político de 2024. Este resultado evidencia que, incluso en un panorama adverso, las dinámicas locales pueden marcar diferencias significativas. Además, invita a reflexionar sobre el valor de conectar con las realidades concretas de cada región, especialmente en un momento en que el electorado parece cada vez menos fiel a los grandes bloques y más exigente en sus demandas.
El desafío para ambas fuerzas principales será interpretar el mensaje que Colonia envía. Para el oficialismo, el reto es replicar las estrategias que les permitieron frenar el desgaste en este departamento. Para el Frente Amplio, comprender por qué su avance no logró penetrar con la misma intensidad en este bastión podría ser clave para consolidar su estrategia de cara al futuro.