En el Palacio Municipal se realizó el lanzamiento de la Fiesta del Inmigrante, un evento que celebra la historia y el legado de quienes forjaron Rosario. Entre autoridades locales y referentes comunitarios, el anuncio marcó el inicio de la cuenta regresiva para una festividad que promete honrar las raíces de la localidad y reunir a vecinos y visitantes.
Encabezando la ceremonia estuvieron el Intendente de Colonia, Carlos Moreira Reisch, el Secretario General Guillermo Rodríguez, la alcaldesa interina Gloria Collazo y Darío Ruiz, presidente del Rotary Club Rosario. Ruiz recordó los orígenes de la fiesta en 2002, en un contexto de crisis económica, cuando el Rotary decidió rendir homenaje a los inmigrantes que poblaron Rosario. «Comenzó como un evento en el Club Colegiales, entre bailes y platos tradicionales. Con los años, creció y se trasladó a la plaza principal, el corazón de nuestra ciudad», señaló.
Un proyecto con historia
La Fiesta del Inmigrante, que tendrá lugar este fin de semana, reunirá a artistas locales y nacionales en un programa que combina música, cultura y tradición. Este año, además, el Rotary Club celebra su 80.º aniversario, un hito que refuerza su compromiso con la comunidad.
Durante su intervención, el Intendente Moreira destacó el espíritu alegre y festivo de Rosario, conocido por sus populares carnavales. También subrayó la relevancia histórica del momento, ya que la ciudad se prepara para conmemorar los 250 años de su fundación por Benito Herosa. «Será una gran celebración de cuatro días que unirá a vecinos y visitantes en un espacio que simboliza la identidad de Rosario», afirmó.
Una cita con la memoria
La Fiesta del Inmigrante no es solo un evento cultural, es un homenaje vivo. Este fin de semana, la plaza principal volverá a ser el escenario donde se entrecruzan el pasado y el presente, donde las raíces de la comunidad se celebran en cada canción, en cada plato y en cada historia compartida. Es, en esencia, un recordatorio de que la memoria colectiva no solo se conserva, sino que también se vive.