La Escuela Superior de Lechería de Nueva Helvecia impulsa la venta de su producción de yogures batidos

Por primera vez, la Escuela Superior de Lechería de Nueva Helvecia, un centro educativo de UTU reconocido por su innovación y excelencia, ha comenzado a embotellar y comercializar su línea de yogures batidos para venta interna. Esta iniciativa marca un hito para la institución, que tradicionalmente producía estos alimentos exclusivamente para consumo interno.

En noviembre, se tomó la decisión de ampliar la producción, alcanzando los 200 litros mensuales, un significativo aumento respecto a los 50 litros habituales destinados a desayunos y meriendas de estudiantes y funcionarios. El objetivo es ofrecer los yogures al personal de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) a través del Local de Ventas ubicado en el edificio central de la Dirección General de Educación Técnico-Profesional (DGETP), en Montevideo.

Una tradición con valor agregado

El proceso de elaboración del yogur, realizado íntegramente por los estudiantes bajo la supervisión de docentes especializados, combina tradición y ciencia. A partir de leche fresca proveniente de vacas saludables, se añaden ingredientes como azúcar, leche en polvo y cultivos de bacterias lácticas –Streptococcus thermophilus y Lactobacillus bulgaricus. Estos microorganismos fermentan la lactosa, convirtiéndola en ácido láctico, lo que da lugar a la característica textura y sabor del yogur.

“Buscamos garantizar un producto de alta calidad, que combine cremosidad, acidez y un aroma agradable, mientras fortalecemos el aprendizaje práctico de nuestros estudiantes”, destacaron desde la institución.

Salud y sabor en cada envase

El yogur de la Escuela Superior de Lechería no solo destaca por su sabor, sino también por sus beneficios nutricionales. Su alto contenido de proteínas naturales y la presencia de cultivos vivos lo convierten en una opción ideal para quienes buscan productos saludables y naturales.

Actualmente, los yogures están disponibles en tres sabores: frutilla, durazno y natural, cada uno cuidadosamente formulado para satisfacer diferentes preferencias de los consumidores.

Un proyecto que trasciende el aula

La comercialización de este producto no solo refuerza la autogestión de la escuela, sino que también abre nuevas oportunidades para los estudiantes, quienes adquieren experiencia en todas las etapas de producción, desde la obtención de la materia prima hasta la comercialización.

Con esta iniciativa, la Escuela Superior de Lechería de Nueva Helvecia reafirma su compromiso con la innovación educativa y el desarrollo de productos de calidad, al tiempo que contribuye al bienestar de sus consumidores.

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