En una operación que consolida los esfuerzos contra el narcotráfico, la Brigada Departamental Antidrogas llevó a cabo ocho allanamientos simultáneos en los departamentos de Colonia, San José y Montevideo, resultando en la detención de 19 personas y la incautación de importantes cantidades de drogas, armas, vehículos y dinero en efectivo. Dieciocho de los detenidos han sido condenados a penas de prisión efectiva, mientras que uno permanece a disposición judicial.
El operativo, denominado «Pecado II», surge como continuación de una investigación iniciada en junio de 2024 con la primera fase de la operación, que ya había logrado la condena de cuatro personas. Esta segunda etapa incluyó labores de inteligencia y recolección de datos, permitiendo identificar una red dedicada a la venta de sustancias estupefacientes y su conexión con actividades delictivas en varios puntos del país.
Entre las incautaciones realizadas destacan 2.623 gramos de marihuana, 720 gramos de cocaína y 1.625 gramos de pasta base. Además, se decomisaron seis balanzas de precisión, $393.388 en efectivo, dos vehículos, cinco armas de fuego, 221 municiones y 22 teléfonos móviles.
Condenas y hallazgos destacados
El Juzgado Letrado de 4.º Turno de Colonia dictó diversas penas, que incluyen tres años de prisión para dos mujeres por un delito continuado de suministro de estupefacientes y hasta cinco años para un hombre acusado de suministro agravado. Además, se estableció que al menos cinco de los implicados coordinaban actividades ilícitas desde una unidad penitenciaria.
Uno de los casos más relevantes involucra a un condenado por la combinación de tráfico interno de armas y municiones con la negociación de estupefacientes, quien deberá cumplir una pena de cuatro años. Otro de los detenidos permanece bajo seguimiento judicial, mientras las autoridades buscan a un hombre identificado pero actualmente prófugo.
La operación «Pecado II» pone de relieve el profesionalismo de las fuerzas policiales y su capacidad para desarticular complejas redes criminales que operan tanto dentro como fuera de los centros de reclusión. La investigación continúa activa, en busca de otros posibles involucrados en este entramado delictivo.