En una iniciativa que marca un cambio de paradigma en el sector cárnico, el Instituto Nacional de Carnes (INAC) puso en marcha el Sistema de Auditoría para la Integridad de la Cadena Cárnica. Este sistema, que utiliza inteligencia artificial para garantizar la transparencia y calidad en las carnicerías, comenzó con una experiencia piloto en el barrio Belvedere de Montevideo.
El presidente del INAC, Conrado Ferber, explicó que esta herramienta digitalizada permite evaluar aspectos como la infraestructura y los productos de las carnicerías, ofreciendo garantías tanto a los consumidores como a los comerciantes. “Se trata de un sistema que asegura que las carnicerías cumplan con los estándares requeridos sin generar costos adicionales para los empresarios, siempre que no se detecten irregularidades”, afirmó.
Control automatizado y sin costos adicionales
El nuevo sistema centraliza los datos recabados por auditores del INAC, que son procesados mediante inteligencia artificial. Esto permite realizar una evaluación basada en el riesgo y renovar automáticamente los permisos de funcionamiento por un año, siempre que no se presenten observaciones. La implementación se extenderá a las 3.000 carnicerías registradas en el país, así como a vehículos, empresas y establecimientos habilitados, integrando otras plataformas del INAC como el Registro Único Nacional de Empresas Cárnicas y el Sistema de Registro y Gestión del Abasto.
El sistema también asigna tareas a los auditores de manera automática, considerando factores como el tipo de actividad, el volumen de comercialización, la higiene del local y el historial de sanciones. “Esto permite una fiscalización eficiente y asegura al carnicero la tranquilidad de estar bajo un control regular y confiable”, detalló Ferber.
Innovación y modernización en el sector
Un aspecto destacado de esta herramienta es la interacción con los consumidores. En una próxima etapa, el público podrá evaluar el estado de las carnicerías mediante un código QR, aumentando la transparencia en el sector. Según Ferber, esta modernización reafirma el compromiso del INAC con la calidad: “En un país que se proyecta como la boutique de las carnes, es esencial que el consumidor interno disfrute del mismo estándar que el externo”.
En caso de que un comercio no cumpla con los estándares exigidos, el sistema emite observaciones que deben ser corregidas. Si las irregularidades persisten, se activa un proceso de multas o cierre, dependiendo del riesgo identificado.
Apoyo financiero para carnicerías
Para facilitar la adecuación a los nuevos requerimientos, el INAC ofrece créditos a través del Banco de la República (BROU) y de República Microfinanzas. Los interesados deben estar inscritos en el Registro Único Nacional de Empresas Cárnicas (Runec) y presentar un plan de inversión aprobado por el organismo. Una vez otorgada la nueva habilitación, el INAC reembolsa los intereses del préstamo por un período de hasta 24 meses.
“Las carnicerías son nuestros socios y la cara visible del sector. Es nuestra responsabilidad apoyarlas para que se mantengan actualizadas”, enfatizó Ferber. La iniciativa busca fortalecer la infraestructura y equipamiento de los puntos de venta, elevando la experiencia del consumidor y consolidando a Uruguay como referente internacional en la producción y comercialización de carnes.
La experiencia piloto, realizada en un comercio de la calle Carlos María Ramírez, en Belvedere (Montevideo), obtuvo resultados satisfactorios, sentando las bases para la aplicación nacional de este sistema innovador.
Comentarios