En un ambiente cargado de emoción y nostalgia, la Escuela Rural N.º 33 de Paso Sena, ubicada en Miguelete, departamento de Colonia, celebró el pasado 14 de diciembre su 125.º aniversario. La jornada festiva coincidió con el cierre del ciclo lectivo 2024 y reunió a cerca de cien personas, entre exalumnos, familiares y amigos de la institución.
El establecimiento educativo, de modalidad unidocente, alberga actualmente a cuatro niños provenientes de tres familias de la zona. Rodeada de un paisaje natural excepcional, la escuela es un punto de encuentro y compromiso para su comunidad, que se unió en la planificación y realización de esta fecha histórica.
Un proyecto educativo como eje de la celebración
La maestra directora, Gabriela Villoldo, lideró la iniciativa junto a los alumnos y sus familias. Durante todo el año, trabajaron en el proyecto “Ser nativo”, un esfuerzo educativo que buscó revalorizar la flora, la fauna y las tradiciones autóctonas, al tiempo que destacó la importancia de preservar los recursos naturales y rescatar los orígenes culturales. El aniversario se convirtió en el broche de oro para exhibir el aprendizaje alcanzado.
“El aniversario fue mucho más que un festejo. Fue un acto sencillo pero cargado de significado, en el que todos se involucraron para embellecer la escuela y honrar su historia”, expresó Villoldo. Además, valoró el esfuerzo colectivo de las familias, que trabajaron codo a codo con ella y los niños para que la jornada fuera inolvidable.
Presencias destacadas y momentos inolvidables
El acto contó con la participación de la inspectora de zona, Cristina Hernández, en representación de la Dirección General de Primaria, quien acompañó y apoyó el proyecto durante todo el proceso. También estuvieron presentes exalumnos, entre ellos Cecilia Laborda, quien tomó la palabra para compartir recuerdos de su paso por la institución cuando esta funcionaba como escuela granja.
Uno de los momentos más destacados fue la participación de la familia Borgogno Arce, que, fiel a su compromiso con el cuidado del medio ambiente y la preservación cultural, presentó una representación teatral basada en una leyenda charrúa sobre el valor de la verdad. La emotiva actuación incluyó recitados y la interpretación en vivo de un violín, dejando una profunda impresión entre los asistentes.
Un legado que mira hacia el futuro
Al final del evento, los asistentes recibieron un llavero conmemorativo con la imagen de la escuela, mientras los docentes y auxiliares fueron obsequiados con una foto histórica del establecimiento. “Todos se fueron muy contentos por lo logrado; esta es una escuela muy querida”, señaló Villoldo. Además, celebró la reciente aprobación de un proyecto para mejorar la infraestructura del centro educativo en 2025, un logro largamente esperado por la comunidad.
El 125.º aniversario de la Escuela Rural N.º 33 no solo marcó un hito en su rica historia, sino que reafirmó el compromiso de su comunidad por mantener vivo el espíritu de esta institución, que sigue siendo un faro educativo en el corazón del entorno rural.