Las autoridades y funcionarios observaron el entorno y tomaron nota de las primeras impresiones del lugar, una intersección marcada por numerosos accidentes a lo largo de los años.
Espíndola reconoció que el flujo vehicular en la arteria 19 de Abril es elevado, especialmente en el tramo que conecta 25 de Mayo con Avenida Artigas. Allí, el tránsito pierde el control, dando paso a un aumento significativo en las velocidades de los vehículos.
Entre las propuestas iniciales discutidas, se planteó otorgar prioridad a toda la avenida 19 de Abril, simplificando la dinámica de circulación.
En ese contexto, Facello adelantó la posibilidad de instalar cámaras especiales en la intersección con Piedras, un recurso que podría incluir tecnología de identificación facial, en caso de ser viable.
Espíndola, por su parte, sugirió que estas iniciativas podrían ser incorporadas al Presupuesto Operativo Anual (POA) de 2025.
El diagnóstico de esta esquina como un punto crítico no es reciente. Su ubicación y la velocidad de los vehículos que transitan por 19 de Abril han sido factores determinantes en su historia de siniestros.
Sin embargo, las medidas propuestas aún no han sido definidas oficialmente, aunque los planes anunciados reflejan una intención clara de intervenir en busca de soluciones.
Mientras tanto, la esquina de Piedras y 19 de Abril permanece como un recordatorio constante de los desafíos de la seguridad vial en Carmelo, un punto de encuentro entre la urgencia de medidas concretas y la necesidad de un análisis técnico exhaustivo para garantizar la efectividad de las mismas.
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