El futuro del emblemático Hotel Casino Carmelo parece pender de un hilo. A pesar del interés inicial manifestado por nueve empresas, mayoritariamente argentinas, solo una adquirió los pliegos de licitación. Sin embargo, hasta la fecha, no ha presentado un proyecto concreto que asegure su compromiso. Así lo confirmó el subsecretario de Turismo de Uruguay, Remo Monzeglio, en declaraciones exclusivas a Radio del Oeste.
El plazo para la entrega de propuestas vence el próximo viernes 10 de enero, tras haber sido extendido en noviembre de 2024. Según explicó Monzeglio a Carmelo Portal, en una entrevista realizada el año pasado, la prórroga respondió a la intención de dar espacio a un nuevo grupo inversor que manifestó interés en participar a través de una carta de intención. Este último actor podría representar una luz de esperanza en un panorama marcado por la incertidumbre, se dijo en su momento.
Obstáculos legislativos y viabilidad económica
No obstante, la reconstrucción del hotel enfrenta un desafío significativo: la legislación sobre el juego en línea en Uruguay. Las empresas interesadas ven en este segmento una oportunidad crucial para mejorar la rentabilidad del proyecto. Según Monzeglio, «incluir la opción de juego online incrementaría significativamente la viabilidad del proyecto ante los inversores». Sin embargo, la normativa para regular este sector sigue atascada en el Parlamento, y su aprobación no está garantizada a corto plazo.
Para operar en el ámbito de los juegos en línea, las empresas deben ser propietarias de un casino físico. Esta condición, además de las trabas legislativas, genera incertidumbre entre los potenciales inversores, quienes consideran este elemento una prioridad para asegurar la sostenibilidad del negocio.
Una apuesta estratégica
El Hotel Casino Carmelo no solo representa un activo turístico para Uruguay, sino también una oportunidad económica para revitalizar la región. Sin embargo, el tiempo apremia y el reloj avanza hacia la fecha límite sin que las piezas clave del rompecabezas encajen del todo.
Uruguay enfrenta el reto de equilibrar las demandas del sector privado con la necesidad de garantizar un marco legal sólido que ofrezca certidumbre. La prórroga otorgada demuestra la voluntad del Gobierno de atraer inversiones, pero también evidencia la complejidad del proceso.
Con el plazo acercándose y la legislación sin resolver, el destino del proyecto queda en manos de una encrucijada entre la oportunidad y la incertidumbre. ¿Logrará el Hotel Casino Carmelo recuperar su esplendor, o quedará atrapado en un limbo legislativo y financiero? Los próximos días serán decisivos para responder esta pregunta.