Los hogares del país están cada vez más habitados por amigos de cuatro patas, una realidad reflejada con precisión por el reciente Censo 2023 del Instituto Nacional de Estadística. Según los datos, las casas particulares censadas con residentes presentes suman un total de 2.140.066 mascotas, repartidas entre 1.448.224 perros y 691.844 gatos. Estas cifras no solo revelan el amor por los animales, sino también interesantes patrones sociales y familiares.
El estudio muestra que el 37% de los hogares tiene únicamente perros, mientras que el 8% opta por la compañía exclusiva de gatos. Un 23% disfruta de la convivencia entre ambas especies, lo que subraya una creciente tendencia a la pluralidad en la elección de mascotas.
En cuanto a las dinámicas familiares, las parejas con hijos lideran la preferencia por los perros: un 44% de estas unidades familiares tiene al menos un can en casa, mientras que un significativo 30% combina perros y gatos bajo el mismo techo. Este fenómeno puede estar vinculado al estilo de vida de estas familias, donde los perros son vistos como compañeros ideales para los niños.
Sin embargo, los datos reflejan diferencias sustanciales según el tipo de hogar. Las parejas sin hijos mantienen una alta adopción de perros (39%), pero en los hogares unipersonales, más de la mitad (52%) no tiene ninguna mascota, y solo un 27% cuenta con perros. En estos últimos, los gatos, aunque menos numerosos, encuentran su espacio: un 9% de los hogares unipersonales les da cabida, superando incluso a las parejas sin hijos (8%).
En términos geográficos, los departamentos de Artigas, Treinta y Tres, Canelones y San José registran el mayor promedio de perros por hogar (1,5). Por otro lado, Rocha y Treinta y Tres se destacan en la tenencia de gatos, con un promedio de 0,8 por vivienda.
La convivencia entre mascotas también tiene su promedio: en los hogares censados con perros, la cifra alcanza 1,2; en el caso de los gatos, 0,6; mientras que quienes comparten su hogar con ambas especies llegan a 1,7 mascotas en promedio.
Estos números no solo hablan de un país que abraza a sus animales, sino que también ofrecen una ventana al corazón de sus hogares, donde ladridos y maullidos se entrelazan con las historias cotidianas de millones de personas. La elección de mascotas no solo refleja preferencias individuales, sino también el tejido social que define a las familias y comunidades del país.