Uruguay se posiciona en el informe Latinobarómetro 2024 como una de las democracias más sólidas de América Latina, destacándose por su estabilidad institucional, confianza en el sistema político y una percepción económica favorable en comparación con el promedio regional. Sin embargo, el análisis también revela desafíos pendientes relacionados con la desigualdad y las demandas sociales emergentes.
Partidos políticos y confianza institucional
En un contexto regional donde los partidos políticos son las instituciones con menor credibilidad, Uruguay se presenta como una excepción relativa. Aunque no escapa a la tendencia de desconfianza generalizada, sus niveles de confianza en las instituciones democráticas son significativamente superiores al promedio de América Latina. El informe subraya que Uruguay cuenta con uno de los sistemas políticos más organizados y funcionales, lo que lo diferencia de otros países de la región.
Los partidos políticos uruguayos, aunque afectados por el desgaste natural de la representación política, han logrado mantener un grado de conexión con la ciudadanía que les permite conservar su relevancia. Este desempeño se atribuye a un sistema electoral sólido y transparente, además de una cultura política que valora la estabilidad y el consenso.
Economía: un balance favorable
Uruguay lidera las evaluaciones positivas de la economía nacional en América Latina, con un 33% de los encuestados calificándola como “buena” o “muy buena”. Este porcentaje contrasta con el promedio regional de apenas 14%, situando al país entre los mejores evaluados en términos económicos, junto con México.
A nivel personal, los uruguayos también muestran un optimismo moderado respecto a su situación económica futura. Aunque no es uno de los países más optimistas, el porcentaje de ciudadanos que creen que su economía mejorará en los próximos 12 meses se sitúa en la parte alta del rango regional. Esto refleja una percepción de estabilidad económica, respaldada por políticas públicas que han permitido un manejo fiscal responsable y un estado de bienestar sólido.
Desafíos sociales: desigualdad y demandas de cambio
A pesar de su desempeño destacado en varios indicadores, Uruguay no está exento de retos sociales. El informe señala que las desigualdades persisten, aunque en menor medida que en otros países de la región. La ciudadanía demanda mejoras en áreas clave como la educación, la salud y la vivienda, aspectos que son fundamentales para consolidar una democracia inclusiva.
El tema de la seguridad también aparece como una preocupación creciente, aunque Uruguay se encuentra entre los países con menores índices de percepción de inseguridad en América Latina. Sin embargo, la percepción de la capacidad del Estado para enfrentar el crimen organizado y la delincuencia sigue siendo un desafío.
Conclusión
Uruguay se mantiene como un referente en América Latina, destacándose por su fortaleza democrática, confianza institucional y una percepción económica favorable. Sin embargo, el informe Latinobarómetro 2024 subraya que el país debe enfrentar desafíos relacionados con la desigualdad y las demandas sociales para garantizar una democracia inclusiva y sostenible.
En un contexto regional marcado por la inestabilidad y la polarización, Uruguay demuestra que es posible construir una democracia funcional y resiliente. Su experiencia ofrece lecciones valiosas para otros países de la región, aunque también sirve como recordatorio de que la consolidación democrática requiere un esfuerzo continuo para abordar las necesidades y aspiraciones de la ciudadanía.