19 de abril, con su apariencia de autopista urbana, es un desafío para peatones y conductores que circulan por Piedras, una calle secundaria que se convierte en escenario de accidentes recurrentes. Cada estallido seco, cada colisión, despierta en los vecinos el temor de otra tragedia. Para algunos, estas escenas son postales cotidianas; para otros, una invitación a la reflexión sobre la negligencia y la falta de control en un espacio que clama por soluciones.
Las autoridades de la Intendencia de Colonia han decidido intervenir: la esquina ahora cuenta con un cartel de «ceda el paso» para quienes transitan por Piedras. Un gesto aparentemente sencillo, pero que carga con el peso de grandes interrogantes. ¿Será suficiente para mitigar los accidentes? ¿No alentará esta medida una velocidad aún mayor en la arteria principal? La implementación del cartel es un intento por ordenar el caos, pero también una apuesta al civismo y a la prudencia de los conductores.
El tiempo será el único juez de esta decisión. Mientras tanto, la esquina continúa siendo testigo de un flujo incesante, una coreografía peligrosa donde cada movimiento podría terminar en un desenlace fatal. Los vecinos observan, atentos, con la esperanza de que esta medida sea más que un simple gesto simbólico y se traduzca en una verdadera transformación para quienes transitan por allí.
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