La reciente nota publicada por El País sobre el turismo en el departamento de Colonia plantea una mirada rica y diversa sobre lo que ofrece la región, destacando a Colonia del Sacramento y otros destinos como Santa Ana y Fomento.
Sin embargo, la omisión de Carmelo, uno de los enclaves turísticos más relevantes del departamento, deja un vacío conceptual que trasciende lo meramente informativo, invitando a reflexionar sobre las dinámicas territoriales, la movilidad turística y las consecuencias de invisibilizar actores clave en los relatos mediáticos.
El turismo como expresión del territorio
El turismo es una actividad profundamente arraigada al territorio. Es a través de la espacialidad —los paisajes, las experiencias locales y las identidades culturales— que se construyen los atractivos turísticos. Carmelo, con su riqueza vitivinícola, playas y propuestas exclusivas, como el turismo náutico y de lujo, representa una oferta diferenciada que complementa la narrativa más tradicional de Colonia del Sacramento. Su exclusión de la cobertura por el diario El País, plantea preguntas sobre cómo se seleccionan los lugares que representan un territorio y qué implica para las localidades no mencionadas.
Movilidad y conectividad en el turismo departamental
La omisión de Carmelo también resalta una problemática inherente al turismo: la movilidad. La conectividad entre los puntos de interés en un departamento como Colonia es clave para articular una experiencia turística integral.
Dejar a Carmelo fuera del relato puede distorsionar la percepción de accesibilidad y continuidad entre los destinos, fragmentando un recorrido que, en realidad, tiene el potencial de ser más integrado. En este sentido, el artículo pierde la oportunidad de promover la movilidad turística dentro de Colonia como un todo, una estrategia fundamental para el desarrollo regional equilibrado.
El día que desapareció Carmelo
Desde el punto de vista periodístico, la exclusión de Carmelo tiene implicaciones significativas:
- Relegación territorial: Ignorar una ciudad como Carmelo, con sus recursos y posicionamiento en el mercado turístico, puede consolidar una jerarquización territorial donde algunos destinos quedan marginados del relato público.
- Impacto en la economía local: La promoción mediática es una herramienta crucial para la atracción de visitantes. No incluir a Carmelo podría traducirse en oportunidades perdidas para la ciudad y su sector turístico.
- Credibilidad periodística: Una cobertura incompleta afecta la percepción de objetividad y exhaustividad del medio, especialmente cuando se trata de un tema tan estratégico como el turismo.
Reflexión final: un periodismo territorial más inclusivo
La cobertura mediática del turismo debe ir más allá de los destinos más visibles y buscar un equilibrio entre las diferentes realidades del territorio. En un contexto donde la movilidad y la integración territorial son claves para el desarrollo sostenible del turismo, la ausencia de Carmelo es más que un olvido: es una oportunidad perdida para enriquecer el relato sobre Colonia como un destino integral.
Esta situación invita a los medios a repensar cómo abordan los temas territoriales, incluyendo las diversas voces y actores que conforman el paisaje turístico, y a entender que cada omisión contribuye a modelar la percepción pública del territorio.
En este caso, Carmelo no solo debería ser incluido, sino que podría ocupar un lugar protagónico en la construcción de una narrativa turística más completa y equitativa.
También es una oportunidad para que los actores locales vinculados al turismo consulten, en buenos términos y desde la simple curiosidad, por qué la omisión.
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