Kinsasa, 25 ene (EFE).- Los combates entre el rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) y el Ejército de la República Democrática del Congo (RDC) continuaron este sábado en el este del país mientras aumenta la inquietud internacional por el recrudecimiento del conflicto.
Los choques estallaron en dos frentes, en el territorio de Masisi, próximo a Goma, estratégica capital de la provincia de Kivu del Norte, con detonaciones de armas pesadas y ligeras, según informaron testigos a medios locales.
El M23 ha amenazado con tomar a Goma, tras una semana de intensos enfrentamientos contra las Fuerzas Armadas de la RDC (FARDC) y sus milicias aliadas, en la que han conseguido avanzar posiciones.
Tanto la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (Monusco), como la misión de paz de la Comunidad de Desarrollo del África Meridional (SADC), apoyan a las FARDC para frenar el avance del grupo rebelde, aunque las hostilidades empiezan a pasarles factura.
Soldados de misiones de paz muertos
Nueve soldados sudafricanos murieron en enfrentamientos con el M23 este viernes, informaron este sábado las Fuerzas Armadas de Sudáfrica.
Asimismo, tres soldados de Malaui perecieron en recientes choques con el grupo rebelde, indicó este sábado el Ejército malauí.
Siete soldados sudafricanos y los tres malauíes pertenecían a la fuerza de la SADC desplegada en la RDC para apoyar al Ejército congoleño contra los grupos rebeldes, especialmente el M23, desde diciembre de 2023.
Los otros dos uniformados sudafricanos fallecidos integraban la Monusco.
Igualmente, un militar uruguayo muerto y otros cuatro heridos, integrantes de la Monusco, es el saldo tras un operativo en Kivu Norte en el marco de los combates entre el M23 y las FARDC, confirmó el Ejército de Uruguay.
También resultaron heridos otros nueve casos azules (incluidos cuatro soldados guatemaltecos) el jueves y el viernes, dijo la Monusco, que anunció este sábado la reubicación temporal de su personal no esencial de Goma ante el avance del M23.
La medida, aseguró, «no afecta en modo alguno el compromiso inquebrantable» de la ONU de dar «asistencia humanitaria y proteger a los civiles» en Kivu del Norte.
Más de 300 personas resultaron heridas esta semana en el este del país por la intensificación de los combates entre el Ejército y el grupo rebelde, según cifras de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
La situación humanitaria es, además, muy delicada en la zona y, particularmente en Goma, donde escasea el agua potable y prácticamente no hay electricidad, indicaron medios locales.
De acuerdo con la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el aumento de los combates ha desplazado a 400.000 personas en las últimas tres semanas, lo que se suma a los más de cuatro millones de desplazados que ya hay en el este del país.
Alarma internacional
La gravedad de la crisis está causando una notable alarma internacional.
El presidente de la Comisión de la Unión Africana (UA), Moussa Faki Mahamat, pidió este sábado el «cese inmediato de todas las hostilidades» en el este del país, al subrayar que sigue «con gran atención el deterioro de la situación humanitaria y de seguridad».
Asimismo, la Unión Europea afirmó este sábado que el avance del grupo rebelde es una violación «inaceptable» del alto el fuego alcanzado en 2024 que agrava la «desastrosa» situación humanitaria, y le instó a que se retire y a Ruanda a que deje de apoyarle.
Aunque las autoridades ruandesas niegan la presunta colaboración con el M23, este extremo ha sido confirmado por la ONU.
A su vez, Ruanda y el M23 acusan al Ejército congoleño de cooperar con el grupo rebelde Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), fundado en 2000 por cabecillas del genocidio de 1994 y otros ruandeses exiliados en la RDC para recuperar el poder político en su país, una colaboración también confirmada por la ONU.
La actividad armada del M23 se reanudó en noviembre de 2021 con ataques relámpago contra el Ejército congoleño en Kivu del Norte, y en marzo de 2022 el grupo empezó una ofensiva con la captura y pérdida recurrentes de localidades.
Desde entonces, el grupo ha avanzado por varios frentes hasta situarse cerca de Goma, capital de unos dos millones de habitantes que es sede de ONG internacionales e instituciones de la ONU y que el grupo ya ocupó durante diez días en 2012.
Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por milicias rebeldes y el Ejército, a pesar de la presencia de la Monusco. EFE
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