El manejo de residuos urbanos es un desafío creciente para las ciudades, donde el aumento de la generación de basura y la saturación de los sistemas de recolección demandan soluciones eficientes y sustentables. En Carmelo, la Intendencia de Colonia ha dado un paso adelante con la incorporación de nuevas cajas compactadoras, una tecnología que optimiza la recolección y el traslado de desechos, reduciendo el impacto ambiental y los costos operativos.
Este cambio se enmarca dentro del Plan Nacional de Gestión de Residuos, impulsado por el Ministerio de Ambiente, con el objetivo de eliminar los vertederos a cielo abierto y modernizar el tratamiento de los desechos en todo el país. La implementación de este sistema permitirá compactar la basura en origen, disminuir la cantidad de viajes de traslado y erradicar los basureros satelitales en la ciudad.
Para conocer más sobre esta transformación y su impacto en la comunidad, dialogamos con Joyce Meyer, director de Higiene de la Intendencia de Colonia para la Zona Oeste, quien detalla el alcance del proyecto, su implementación y los beneficios que traerá para Carmelo y el departamento.
Entrevista a Joyce Meyer, director de Higiene de la Intendencia de Colonia para la Zona Oeste
—Se ha anunciado la implementación de un nuevo sistema de recolección de residuos en Carmelo, ¿en qué consiste este cambio?
—Es un avance significativo. Se trata de la incorporación de contenedores compactadores, una tecnología que optimiza la recolección y el traslado de residuos. Esto permitirá reducir los basureros satelitales y mejorar la higiene urbana.
—¿Cómo surge esta iniciativa?
—Parte del Plan Nacional de Gestión de Residuos, una normativa que comenzó a implementarse en 2021 por el Ministerio de Ambiente. En 2022, la Intendencia de Colonia presentó un proyecto alineado con este plan, que fue aprobado y financiado parcialmente por el gobierno nacional.
—¿Qué problemáticas buscan solucionar con este sistema?
—Actualmente, la gestión de residuos en el departamento enfrenta desafíos: vertederos municipales colapsados, basureros informales y un sistema de recolección que requiere múltiples viajes para trasladar desechos. Con estos nuevos compactadores, optimizaremos la logística y reduciremos el impacto ambiental.
—¿Cómo funciona esta nueva tecnología?
—Se trata de cajas compactadoras de 6,30 metros de largo por 3 metros de ancho, capaces de reducir el volumen de los residuos a una tercera parte. Mientras una caja se llena, la otra se traslada para el vaciado en el sitio de disposición final. Cada contenedor tiene capacidad para unas 17 toneladas de basura compactada, en contraste con los 5.000 kilos que transportan los sistemas actuales.
—¿Dónde estarán ubicadas estas cajas en Carmelo?
—Se instalarán en el corralón municipal, junto al cementerio. Allí se ha construido una plataforma de hormigón con salida para saneamiento, lo que permitirá realizar el lavado y mantenimiento de las unidades. Además, el sistema requiere corriente trifásica, por lo que su ubicación debía cumplir con estos requisitos técnicos.
—¿Qué impacto tendrá este cambio en la logística de recolección?
—Reducirá la cantidad de viajes a la estación transitoria de Conchillas y, con ello, los costos de combustible y mantenimiento de camiones. Además, permitirá eliminar los cinco basureros satelitales que aún existen en Carmelo, uno de los principales problemas en la ciudad.
—¿Se prevé la expansión del sistema a otras localidades del departamento?
—Sí. Carmelo, Rosario y Nueva Helvecia recibirán cada una dos cajas compactadoras en esta primera etapa. Se espera sumar cuatro más en una segunda fase.
—¿Cuánto costó esta inversión y cómo se financió?
—El proyecto tuvo un costo de 220.000 dólares, cubiertos en parte por la Intendencia de Colonia y el Ministerio de Ambiente. Incluye 10 cajas compactadoras, un camión con sistema roll on – roll of para su traslado y un bulldozer para el manejo de residuos en el sitio final.
—¿Cuándo comenzará a operar este sistema en Carmelo?
—Estimamos que en marzo. Actualmente, se están finalizando las obras de infraestructura y esperando la entrega del camión. Una vez que esté en funcionamiento, realizaremos una campaña de concientización para que los vecinos adopten el nuevo sistema.
—¿Cómo se integrará esta iniciativa con el resto de la gestión de residuos del departamento?
—Este sistema permitirá compactar el 100 % de la basura domiciliaria de Carmelo antes de su traslado al sitio de disposición final en Colonia. A su vez, aliviará la estación transitoria de Conchillas, que hoy recibe 23 toneladas diarias de residuos de toda la zona oeste.
—¿Qué impacto tendrá esto en el personal de recolección?
—Reducirá la cantidad de viajes y el tiempo de traslado, lo que permitirá redistribuir recursos y mejorar la eficiencia del sistema. Además, la operativa es sencilla y el personal ya ha sido capacitado.
—¿Qué desafíos quedan por delante?
—La clave será la educación y concientización de la población. La tecnología es una herramienta, pero su éxito dependerá del uso adecuado por parte de los vecinos. Eliminar los basureros informales y mejorar la clasificación de residuos son tareas pendientes que requerirán un esfuerzo conjunto.
—En definitiva, ¿qué representa este sistema para la ciudad?
—Es un cambio estructural. Un antes y un después en la gestión de residuos, que nos permitirá mejorar la limpieza urbana y avanzar hacia un manejo más eficiente y sustentable de la basura en Carmelo y el departamento.