Montevideo, 28 feb (EFE).- La vicepresidenta segunda del Gobierno de España, Yolanda Díaz, pidió este viernes desde Uruguay «tejer la internacional de la esperanza» para frenar a la «internacional del odio» que integran dirigentes de extrema derecha como el estadounidense Donald Trump, el argentino Javier Milei o la italiana Giorgia Meloni.
La también ministra española del Trabajo y Economía Social, que participará el sábado en la toma de posesión del uruguayo Yamandú Orsi, dijo en un foro celebrado en la Intendencia de Montevideo (sede del Gobierno local) que el mundo vive «una recesión geopolítica sin precedentes».
«Tenemos la obligación de ponernos de acuerdo en una agenda de mínimos, salir a ganar, no hablarles a ellos (a la ultraderecha) sino hablarle a nuestros pueblos y transmitir esperanza», indicó Díaz en el encuentro.
«Frente a su odio y a su miedo, nuestra esperanza», subrayó Díaz, que agregó que la agenda neoliberal que comparte la ultraderecha en el mundo «es una arma de destrucción masiva».
En el foro «Democracia, Desarrollo e Igualdad en un mundo en transformación», en el que participaron presidentes de distintos partidos de izquierdas de América Latina, la vicepresidenta española denunció que la ultraderecha se está apoyando en «unos pocos oligarcas que están decidiendo el futuro de la humanidad».
«No basta con denunciar la tecnocasta, hay que ir a la ofensiva (…) Quieren convertir la democracia en una empresa gobernada por CEOs», apuntó Díaz, que instó a crear agencias nacionales de datos para recuperar la «soberanía digital».
La vicepresidenta española reconoció, sin embargo, que la izquierda no ha sido capaz de «interpelar a la juventud» y que «la gente está deprimida» en todos los países.
«Tenemos que darle una respuesta de proximidad a la ciudadanía para que no solamente corrijamos ese malestar, sino para que les demos certidumbre, esperanza y fuerza para seguir adelante», destacó.
La mayoría de los presidentes progresistas de América Latina viajaron a Montevideo para participar el sábado en la toma de posesión de Orsi en un intento por dar una señal de unidad, pese a las discrepancias sobre Venezuela y a la forma de enfrentar la ofensiva de Trump.
También mantuvieron esta semana una reunión virtual con el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, para reafirmar su compromiso con la democracia y buscar soluciones conjuntas «ante los desafíos de los extremismos y la polarización de las sociedades».
«No hay diversidad que justifique no poder caminar juntas y mucho me
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