Carmelo y la necesidad de repensar su tránsito

De la Redacción de Carmelo Portal

El crecimiento del parque automotor ha convertido al casco urbano de Carmelo en un espacio cada vez más congestionado. La falta de estacionamientos, el ruido constante y la reducción de áreas peatonales han transformado la ciudad en un lugar donde moverse a pie o en bicicleta es cada vez más difícil. Ante esta realidad, surgen propuestas para desestimular el uso del automóvil y devolverle protagonismo al peatón.

Un centro invadido por vehículos

La Plaza Independencia y sus alrededores se han vuelto zonas donde los autos permanecen estacionados durante horas, reduciendo la circulación fluida y la disponibilidad de espacios. A esto se suma la falta de veredas amplias, lo que afecta especialmente a personas mayores o con movilidad reducida. El resultado es un centro urbano con menos vida social y más tráfico.

Alternativas para una movilidad más amigable

Ciudades de todo el mundo han implementado estrategias para reducir la dependencia del automóvil. En Carmelo, algunas medidas podrían incluir:

El ejemplo de Pontevedra

En España, la ciudad de Pontevedra logró transformar su centro eliminando el estacionamiento en la vía pública, reduciendo la velocidad vehicular y sumando áreas peatonales. Con estas medidas, se redujo drásticamente la contaminación y los accidentes de tránsito, convirtiéndose en un modelo para otras ciudades.

Un desafío para Carmelo

Cambiar la dinámica del tránsito en Carmelo requiere decisión política y el compromiso de los ciudadanos. Una ciudad con menos autos en su casco histórico significaría calles más tranquilas, menos contaminación y un espacio público pensado para las personas.
Ensanchar las veredas en calles como 19 de Abril y Uruguay permitiría una mejor circulación peatonal y la incorporación de mobiliario urbano (bancos, arbolado, espacios de sombra).

La pregunta es si Carmelo está listo para dar ese paso.

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