Por Miguel Guaraglia
El incendio que se desató en la noche del pasado martes en una casa próxima a la capilla de Narbona ha generado una gran conmoción en la comunidad. Las llamas consumieron casi por completo la vivienda contigua al casco de la histórica estancia. Mientras la Policía Científica y Bomberos trabajan en la investigación para esclarecer los hechos, las primeras hipótesis apuntan a una posible intencionalidad en el origen del fuego.
Para conocer más detalles sobre la situación y el impacto de este suceso, hablamos con Amelia Poletti, presidenta de la ONG Don Juan de Narbona, entidad que trabaja en la preservación del sitio.
— ¿Se ha avanzado en la investigación sobre el incendio?
— Hasta el momento, no contamos con mayores novedades respecto a lo que te mencionaba ayer. No tenemos aún los informes finales ni de la Policía Científica ni de Bomberos, solo el informe preliminar. Ayer, en horas de la mañana, estuvo la Policía Científica en el lugar y más tarde regresó el equipo de Investigaciones. Estuvieron revisando las imágenes de las cámaras de seguridad y recogiendo huellas de los dispositivos que quedaron en el suelo.
— ¿Es cierto que las cámaras fueron arrancadas antes del incendio?
— Sí. Las cámaras fueron retiradas de su sitio, quedaron tiradas en el suelo y no se quemaron, estaban intactas. Por eso, la Policía Científica trabajó en la búsqueda de huellas digitales. Además, sobre el mediodía, se realizó un nuevo análisis para revisar el DVR, el dispositivo donde se almacenan las grabaciones.
— María Julia y su compañero, los habitantes de la vivienda afectada, ¿declararon ante la Policía?
— Sí, hablaron tanto con las autoridades de la Comisión de Patrimonio como con la Policía, tanto la noche del incendio como al día siguiente. Prefiero no entrar en detalles sobre sus declaraciones, ya que respeté su espacio en ese momento.
— ¿Qué impresión les transmitió María Julia tras el siniestro?
— Lógicamente, está conmovida. Las emociones están a flor de piel, es una situación trágica. Cuando fue a ver lo que quedaba de su casa, solo pudimos acompañarla y sostener su mano en ese momento tan difícil.
— Se menciona la posibilidad de que el incendio haya sido causado por un intento de robo. ¿Qué sabe al respecto?
— Lo que sabemos es que hay una sospecha de robo, pero no podemos confirmarlo. María Julia mencionó que no tenía enemigos ni había tenido problemas recientes con nadie.
— En algunos medios se ha informado sobre la existencia de una suma de dinero importante en la casa. Se habla de 700.000 pesos. ¿Es cierto?
— Ese número lo escuché la noche del incendio. Creo que María Julia lo mencionó en algún momento, no sé si ante Bomberos o la Policía. Ayer, en una conversación breve con ella, me explicó que ese dinero provenía de la venta de unas hectáreas que tenía.
— ¿Cuándo se realizó esa venta?
— No te lo sé decir con certeza. No se lo pregunté, pero supongo que en los informes oficiales habrá más detalles.
— ¿Dónde se encuentra María Julia ahora? ¿Recibió algún tipo de asistencia?
— Ayer (martes 4) pasó la noche en Narbona, alojada en un hotel. Esperamos que en el transcurso del día tengamos más información al respecto, ahora que ya ha asumido el nuevo director de la Comisión de Patrimonio.
— ¿Cuál es el rol de la ONG en este proceso de investigación?
— La ONG no tiene responsabilidad directa en la investigación. Entendemos que esto corresponde a la Comisión de Patrimonio y al Ministerio de Educación y Cultura. Nosotros trabajamos en la preservación del sitio y en la gestión del mantenimiento, pero ante un hecho de esta magnitud, la responsabilidad recae sobre las autoridades competentes.
— ¿Cree que este incendio marcará un punto de inflexión en la seguridad del sitio?
— No tengo dudas de que se tomarán medidas para reforzar la seguridad. Desde la ONG, siempre hemos solicitado mayor atención para la conservación del casco y la estancia. Estoy segura de que a partir de este incidente se buscarán soluciones concretas.