La planta de Indulacsa, perteneciente a la multinacional Lactalis ubicada en Cardona, enfrenta una situación crítica que pone en riesgo el empleo de 150 trabajadores.
Según informaron fuentes sindicales al portal Perfiles.uy, la producción está garantizada solo hasta el próximo fin de semana, mientras que el futuro de la empresa sigue siendo incierto.
El intendente de Soriano, Rubén Valentín, se reunió de manera informal con un grupo de trabajadores de la planta el miércoles por la noche, luego de participar en la asunción del nuevo jefe de Policía. Durante el encuentro, el dirigente gremial Joaquín Bentos expuso la preocupación del sindicato por las recientes decisiones de la empresa, que podrían derivar en el cierre de la planta de secado.
Negociaciones y promesas incumplidas
Desde el gremio denuncian que Lactalis inicialmente había asegurado que Indulacsa complementaría a Granja Pocha, una empresa adquirida recientemente. Sin embargo, la compañía cambió su postura y anunció que la planta de secado quedaría inactiva, dejando a la totalidad del personal sin empleo.
“La empresa nos mintió en la cara, no tiene la ética que dice tener”, afirmó Bentos a Perfiles.uy, quien subrayó la difícil situación que enfrentan las familias de los trabajadores. Asimismo, indicó que la compañía se negó a firmar un documento que garantizara la continuidad operativa de la planta.
Próximos pasos
El intendente Valentín, consciente del impacto económico y social que supondría el cierre de la planta, se comprometió a mantener una nueva reunión con los trabajadores este viernes. En ese encuentro se analizarán posibles estrategias junto a otras autoridades departamentales para buscar una salida a la crisis.
Mientras tanto, la incertidumbre domina el ambiente en Indulacsa, donde los empleados esperan respuestas que definan su futuro laboral en los próximos días.
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