El mundo del espectáculo despide a Antonio Gasalla, el icónico actor y humorista argentino que falleció este martes a los 84 años. Su legado en el teatro, la televisión y el cine dejó una marca indeleble en varias generaciones, consolidándolo como una de las figuras más influyentes del humor rioplatense.
Gasalla había sido internado recientemente en Buenos Aires debido a una neumonía severa, de la que recibió el alta la semana pasada. Desde 2023 se encontraba en un centro de rehabilitación, alejado de los escenarios. En 2020, los médicos le diagnosticaron demencia senil progresiva, lo que lo llevó a una paulatina retirada de la vida pública. A pesar de ello, en 2023 recibió un Premio Martín Fierro a la trayectoria, un reconocimiento a su inigualable contribución al espectáculo.
Dos hermanos, una historia con sello carmelitano
Si bien la carrera de Gasalla estuvo marcada por el teatro y la televisión, en 2009 protagonizó su primera película como actor principal: Dos hermanos, dirigida por Daniel Burman y coprotagonizada por Graciela Borges. En este filme, Gasalla se alejó del humor desbordante que lo caracterizaba para encarnar un personaje de gran profundidad dramática, explorando las complejidades de una relación fraternal tras la muerte de la madre.
Buena parte de Dos hermanos se rodó en Carmelo, donde Gasalla filmó escenas en locaciones emblemáticas. Durante tres semanas, el equipo de producción se instaló en la ciudad, llevando el cine nacional a sus calles y rincones. La historia, basada en la novela Villa Laura de Sergio Dubcovsky, utilizó la geografía y el paisaje carmelitano como escenario clave de la narrativa. El rodaje luego continuó en Buenos Aires, completando una filmación de seis semanas con un presupuesto de 1,2 millones de dólares.
Las imágenes de Gasalla recorriendo las calles de Carmelo, interactuando con vecinos y disfrutando del entorno, quedaron en la memoria de quienes tuvieron la oportunidad de verlo de cerca. Su presencia en la ciudad no pasó desapercibida, y su trabajo en la película permitió que Carmelo tuviera un lugar destacado en el cine argentino.
Un legado imborrable
Más allá de su incursión en el cine, Antonio Gasalla será recordado por su talento multifacético, su capacidad de retratar con maestría los matices de la sociedad y su enorme carisma sobre el escenario. Desde su inigualable Mamá Cora en Esperando la carroza hasta sus inolvidables personajes en televisión, su humor y sensibilidad seguirán vivos en el recuerdo del público.
Carmelo lo vio transitar otro registro actoral, alejado del histrionismo y la sátira, en una faceta más introspectiva. Su paso por la ciudad quedará en la historia como un capítulo especial de su extensa trayectoria.
Antonio Gasalla se despide, pero su obra y su huella en el arte permanecen. Y en Carmelo, donde alguna vez llevó su talento a la pantalla grande, su recuerdo seguirá vivo en cada rincón que formó parte de aquella película que lo tuvo como protagonista.
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