Joyce Meyer es conocido como uno de los mejores pintores de letras de la ciudad, sin embargo muy pocos saben sobre su estrecha historia con el arte.
Hace pocas semanas, aquel pintor de anuncios en paredones y carteles, sorprendió a muchos haciendo públicos en las redes sociales algunos de los cuadros que viene pintando últimamente, los cuales nada tienen que ver con lo que habíamos visto hasta el momento.
Fue así que Carmelo Portal quiso conocer más acerca de este artista. Llegamos hasta su taller, y allí rodeado de colores y pinceles, Joyce nos contó su historia.
¿Cuándo empezaste con el tema de la pintura?
Fue en un taller de artes plásticas de Colonia Suiza de un artista italiano que ya hace años falleció.
¿Qué edad tenías en ese momento?
Tenía alrededor de 10 años cuando aprendí sobre el manejo de los pinceles, de la pintura, la cerámica, el óleo, el acuarela, diferentes técnicas dentro del arte.
¿O sea que empezaste pintando cuadros?
Exacto, comencé pintando cuadros e hice varios que en este momento estarán guardados en algún lado en la casa de mis padres.
¿En qué momento pasaste a las letras?
Me encontraba estudiando en la escuela de lechería hasta que hubo un año que me enfermé de hepatitis y como no podía ir a estudiar surgió la idea junto a un compañero de comenzar en la cartelería publicitaria. Hicimos una sociedad y empezamos a trabajar en eso. Después quedó en suspenso porque terminé de estudiar, me recibí y me puse a trabajar de lo que había estudiado. Luego de algunos años salí de trabajar de una empresa láctea y entre los trabajos que hacía, comencé a dedicarme a la cartelería publicitaria nuevamente, hace unos ocho años aproximadamente.
¿Y ahora decidiste volver a tus inicios en el arte y la pintura de cuadros?
La realidad es que hace un par de meses surgió la idea de hacer algo, tenía un fin de semana libre, agarré unas tablas y empecé a pintar.
¿Qué propósito tienen esas pinturas?
Si bien es algo que uno hace por hobby, se han convertido en algo comercial; tal es así que ya tengo varios cuadros vendidos y otro tanto encargados.
¿Estás utilizando un estilo particular?
Cuando el cuadro es separado por partes se llama estilo tríptico. La verdad no se si está de moda o cual es el motivo por el que atrae tanto, pero yo lo vi en algún lado, me gustó y empecé a hacerlos. No era lo mío, pero llama la atención y quedan muy lindos.
¿Qué material utilizás para pintar estos cuadros?
Los hago en la madera llamada OSB porque le da volumen a la pintura y causa otra sensación a la vista.
¿Has pensado en hacer una exposición?
No es la idea juntar cuadros en casa para exponerlos; prefiero seguir mostrándolos por las redes sociales a medida que los voy terminando como lo he hecho hasta ahora y si de esa manera se pueden comercializar mucho mejor.
¿Qué significa volver a dar este giro dentro de la pintura?
Es algo muy lindo porque es genial poder vivir de lo que a uno le gusta, y no es algo que todos los uruguayos pueden hacer. Los cuadros van a ser parte de lo que hago porque como pintor de letras aún tengo mucho trabajo. Quienes tenemos este arte lo seguimos aprovechando porque más allá de la tecnología hay lugares donde sólo la pintura puede estampar un mensaje.
¿Cómo tiene que hacer una persona que quiera un cuadro de los que estás haciendo?
La realidad es que no tengo un stock, las personas vienen con una idea, inclusive me pueden traer el diseño de lo que quieren porque logro desenvolverme bastante bien en varias técnicas. Los hago por pedido porque no tengo tiempo para hacer cuadros de más, ni es la idea hacerlos para tenerlos guardados.