Carmelo Portal transcribe el discurso completo, pronunciado por el Presidente de la Asociación Rural del Uruguay, Ing. Agr. Ricardo Reilly, en el cierre de la Exposición Rural del Prado, 2016.
«Con el orgullo y la satisfacción de siempre, estamos cerrando esta centésimo décimo primera exposición Rural del Prado, la mayor feria agroindustrial y comercial del Uruguay. Una muestra que año tras año, con el brillo que la caracteriza, une al campo y la ciudad, demostración de que el país es uno solo.
En La Rural del Prado el campo y la ciudad se dan la mano. Trabajan juntos. Se retroalimentan y potencian. Y eso no es otra cosa que lo que sucede todos los días del año, cada vez que sale el sol, y lo que ha sucedido a lo largo de toda la historia del Uruguay como país independiente, aunque a algunos les cueste verlo y otros, directamente no quieran verlo!
El 80% de nuestras exportaciones de bienes, son de origen agropecuario, y el 65% de las industrias son agroindustrias. Cada dólar que genera el campo se multiplica por 6 en la economía nacional, generando más de 200.000 puestos de trabajo. Así es que contribuir a generar consciencia agropecuaria dentro de nuestra sociedad, es una tarea que nos compete a todos.
El país es uno solo. Así es que el campo y la ciudad están unidos por la historia, por el presente, y destinados a transitar juntos de cara al futuro, en la búsqueda de ese país más próspero, que todos los uruguayos nos merecemos!
Desde sus inicios, esta exposición es vitrina de los máximos exponentes en materia genética, sinónimo de Valor Agregado como Innovación y Desarrollo, siendo en la ganadería y también en los granos, dónde el país incorpora más valor a sus productos luego de la informática desde este punto de vista, rompiendo así un viejo paradigma.
Esa gran fábrica sin techo, es la base de la diferenciación de nuestros productos en el mundo, con el fiel ejemplo de nuestras carnes, que hoy acceden a más de un centenar de mercados, mérito compartido por todas las partes involucradas.
Este año nuestro país fue sede del Congreso Mundial de la raza Hereford, así como también de la raza Shorthorn. En breve seremos sede del Congreso Mundial de la raza Aberdeen Angus, Merino Australiano, el Congreso de la Federación Latinoamericana de Apicultura, dónde la Sociedad Apícola del Uruguay, nuestra gremial socia, actuará como anfitrión. En el mes de noviembre, se llevará a cabo en nuestro país, el Congreso Mundial de la Carne. Así es que año tras año el mundo entero, otorga un nuevo reconocimiento a Uruguay, como referente en materia agropecuaria.
El Compartimento Ovino de máxima bioseguridad, figura validada por la OIE, fue incorporado y perfeccionado por nuestro país, para luego ser llevado a la práctica en el centro de investigaciones Dr. Alejandro Gallinal del Secretariado Uruguayo de la Lana. Se trata de un claro ejemplo innovador, que luego de varios años de esfuerzo en los cuales ARU jugó un papel fundamental, confiamos en que dejará la puerta abierta para el acceso definitivo de la carne ovina con hueso al exigente mercado de EEUU para que otros mercados también hagan lo propio, fruto de la acción conjunta de públicos y privados.
Es oportuno destacar, que el SUL está cumpliendo 50 años de historia. Se trata de un emprendimiento que hace honor al espíritu de sus fundadores. Vaya desde ARU nuestro reconocimiento a ese grupo de productores, que impulsaron una institución, para promover el desarrollo y mejoramiento de la producción ovina en nuestro país.
En un mundo demandante de alimentos, nuestro país tiene grandes fortalezas en cuanto a inocuidad y seguridad alimentaria. Se trata de un activo que debemos preservar.
Mantener este status es responsabilidad de todos, de privados y de públicos quienes tienen la función de informar a tiempo y controlar a lo largo de toda la cadena de valor. Apoyamos las campañas informativas impulsadas por el MGAP para concientizar a productores y técnicos sobre el adecuado uso de específicos en planes de saneamiento en el combate a la garrapata, de manera de evitar que la aplicación indebida de determinados principios activos pueda convertirse en una barrera comercial.
Y para asegurarse el éxito de ésta, así como de cualquier campaña cuyo objetivo sea informar al productor, siempre es vital que las gremiales de productores de todo el país estén integradas a la organización de las mismas, oficiando de nexo directo entre los servicios oficiales y los productores.
Como país exportador de alimentos, además de las barreras arancelarias, debemos de tener presente que la producción enfrentará desafíos en el corto plazo, vinculados a nuevas exigencias de los países compradores, las que fácilmente pueden convertirse en trabas comerciales.
Y esta será nuestra oportunidad de demostrar al mundo que producimos alimentos seguros bajo sistemas sustentables, desde el punto de vista económico, social y medioambiental.
Venimos de varios años de crecimiento productivo. La productividad de cualquier empresa, está de alguna forma ligada a la innovación, que transforma el conocimiento en rentabilidad. Pero todo aquello que afecte negativamente las expectativas de un negocio, reduce la inversión, la productividad y por lo tanto los ingresos de un país.
Hoy vemos con preocupación que varios indicadores de producción, que habían evolucionado de forma positiva en los últimos años, se encuentran estancados o en retroceso.
Caída de precios internacionales, altos costos de producción que se tornan cada día más estructurales, así como un atraso cambiario creciente, son solo algunas de las variables que están afectando negativamente la rentabilidad de diferentes sectores y la competitividad del Uruguay Productivo en su conjunto.
La realidad que atraviesa el sector lechero es dramática, en la cual los tambos están produciendo a pérdida. En este contexto, cada vez hay menos tambos, menos vacas lecheras, y menos litros de leche producida que ingresa a las plantas diariamente. Esto obviamente se traduce en menores ingresos y una menor liquidez a la hora de afrontar obligaciones.
Ha crecido significativamente el número de vacas lecheras que van a faena, el nivel de endeudamiento, el número de trabajadores enviados a seguro de paro, así como productores que abandonaron el rubro!
Esperemos que el precio internacional de los lácteos, mantenga las señales de recuperación que ha mostrado, aún cuando las mismas distan de ser suficientes. Para salvar a un sector estratégico como el lechero, además de medidas transitorias, se necesitan soluciones de fondo y largo plazo que apunten a preservar la máquina productiva, y el arraigo de los productores en el campo. Es mucho lo que hay en juego detrás del entramado social que envuelve a la lechería nacional!
En la agricultura, el área a sembrarse de soja será la más baja de los últimos 8 años, y en la última cosecha, el cultivo ha visto reducida su producción en un 30% respecto a la zafra anterior, en un escenario de bajos precios, problemas de calidad por complicaciones climáticas, así como un incremento sustancial en los costos adicionales, debido a que el 90% de la soja debió ser secada.
Otro cultivo relevante como el arroz, también atraviesa serios problemas. Un sector innovador por naturaleza, que ha alcanzado una productividad récord a nivel mundial, y un producto reconocido internacionalmente por su calidad superior, pero sin embrago, condicionado año tras año en su viabilidad económica.
Ante esta realidad, la incidencia del elevado precio del gas oil, insumo esencial para la siembra, cosecha y fletes, es factor determinante en la caída de la rentabilidad del negocio agrícola. El precio del gas oil utilizado por la producción, supera en más de un 30% al de paridad de importación.
Y es que cada vez que cargamos combustible, todos los uruguayos estamos cubriendo las tremendas pérdidas registradas por ANCAP en los últimos años, que terminaron en una capitalización millonaria de la principal empresa estatal de carácter monopólico!
Los márgenes de la ganadería se han acotado de manera significativa, lo cual ha reducido sustancialmente la capacidad para reinvertir en el negocio. Cada vez son más la hectáreas que se necesitan para cubrir una canasta familiar, y por lo tanto para vivir, mantener una familia, y permanecer en el rubro.
El incremento exponencial de gravámenes a la Tierra, es determinante en esta coyuntura adversa para la producción. El concepto central de la Reforma Tributaria del año 2007 no fue respetado, y así es que actualmente, la acumulación de impuestos ciegos que no responden a la renta del negocio, representan más de la mitad de los gravámenes que paga el sector, desestimulando la inversión productiva y por lo tanto afectando la generación de puestos de trabajo en todo el país!
En su momento advertimos, que aquel invento del ICIR, que luego desembocó en la reimplantación del Impuesto al Patrimonio recaería sobre el lomo de más de la mitad de las vacas de cría del Uruguay, yendo diametralmente en contra de la producción de terneros, atentando contra toda la cadena productiva de la carne. Pero la ideología primó sobre la sensatez y el pragmatismo.
Lo mismo manifestamos desde este lugar hace exactamente un año atrás, cuando se nos dijo a toda la población que no se crearían nuevos impuestos, pero en la Ley de Presupuesto, la Contribución Inmobiliaria Rural se vio incrementada en más de un 30%. Nuestros análisis no fueron contemplados, pues no nos asombremos cuando los resultados negativos están a la vista.
Esto se suma a los incrementos fiscales que nos afectan a todos los ciudadanos, que derivan de las modificaciones en la liquidación del IRAE, aumentos del IRPF, así como a la suba generalizada de tarifas públicas!
Reiteramos una vez más que las tarifas públicas no pueden ni deben ser utilizadas como medio de recaudación fiscal, y menos cuando se trata de un insumo clave para el trabajo, y el desarrollo de los sectores productivos!
En otro orden, para proyectar un crecimiento sostenido de la producción y exportación de carne en el tiempo, será necesario encontrar el camino que nos permita avanzar hacia un proceso de construcción de confianza, apostando a una mejora sustancial en la integración de la cadena cárnica.
Anhelamos que el reciente decreto enviado por el Ministro de Ganadería, estableciendo cuales estructuras de la res se pueden retocar, limitando el dressing máximo, así como su posterior fiscalización, sean un aporte en ese sentido.
Y como siempre, abogamos por una libre e irrestricta exportación de ganado en pie, que le brinde la certeza al productor, de que esforzarse en producir más, no necesariamente implicará recibir menores precios por su hacienda en las diferentes categorías.
No podemos dejar de mencionar al sufrido sector granjero, fuertemente condicionado por el mercado interno y dónde más se padeció la migración de productores.
Nuestro apoyo a todos los productores granjeros del país, justamente para quienes ARU generó una exposición enfocada
a la validación y transferencia tecnológica como es la Expo Melilla, pensado en el desarrollo productivo de pequeños productores.
En particular saludamos a la Asociación de Productores Agrícolas de Canelones, gremial socia de ARU.
El grado de endeudamiento del agro es otro factor de preocupación. Si bien los índices de morosidad a nivel del sistema bancario no se han incrementado de forma significativa, los niveles actuales de endeudamiento, son los más altos registrados en los últimos años, con una relación entre la deuda del sector y su producción bruta de casi 80%.
Esto se da en un contexto de disminución del Producto Bruto Agropecuario tanto en dólares como en volumen, lo cual agrava la situación, pensando en la capacidad de repago hacia el futuro.
Así es que en primer lugar exhortamos a los productores, a ser cautos a la hora de seguir contrayendo deudas, y a las autoridades de gobierno, a prestar especial atención a este peligroso proceso de pérdida de rentabilidad, endeudamiento creciente, y deterioro en la capacidad de pago, de forma de no tener que lamentar episodios que en el pasado no tan lejano dejaron a varios actores por el camino, con cadenas de pago cortadas, y productores que se vieron obligados a abandonar el rubro!
Luego de varios años de crecimiento productivo, del cual se benefició todo el país, la falta de inversión del Estado en infraestructura vial hace que hoy nos encontremos con rutas en estado calamitoso, caminos vecinales intransitables, puentes deteriorados, zonas del país al borde del colapso logístico, que además de encarecer la producción, en varios casos ponen en riesgo la integridad física de quienes transitan las rutas nacionales!
Hoy se maneja la posibilidad de la instalación de una nueva planta de celulosa, que de concretarse, será una inversión que sin duda generará efectos positivos para el país. Entre otras cosas, la forestación opera como herramienta de diversificación en los ingresos, y por lo tanto de disminución de riesgos para el productor.
Es justo hacer historia, y resaltar la importancia de la Ley 15.139 de diciembre de 1987, que impulsó el desarrollo forestal en el país, sobrepasando gobiernos de diferentes signos políticos, y transformándose de esta forma en una Política de Estado.
Pero no es casual, que la principal exigencia que planteó esta empresa extranjera fue la de solucionar las enormes carencias de infraestructura y logística del país, por parte del gobierno de la República.
Así es que esperemos, que estas obras en infraestructura se concreten de una vez, lo que lamentablemente hasta ahora no se ha hecho frente a los insistentes reclamos de la producción, y de lo cual pueden estar seguros, que no ha sido precisamente por falta de dinero!
Tras varios años de crecimiento económico sostenido, culminamos este ciclo con la cuentas públicas en rojo, reflejadas en un déficit fiscal cercano a los 1.800 millones de dólares, en el entorno del 3,4% del PBI.
Todos tenemos claro que el Estado debe estar presente en aquellos temas esenciales que hacen a la vida del país y al bienestar de sus habitantes. Pero un aparato estatal excesivo, y lo que es peor, administrado de forma ineficiente y muchas veces irresponsable, termina transformándose en un peso estructural para la sociedad!
Para tomar cabal dimensión de cuan grave es el deterioro de las cuentas públicas en términos absolutos, podemos afirmar que el déficit fiscal actual equivale a prácticamente una vez y un tercio las exportaciones anuales de carne bovina, nuestro principal rubro de exportación, o a las exportaciones de cinco zafras y media de producción de arroz, dos años de las exportaciones de soja, o cuatro años de exportaciones totales de lácteos.
Así es que después de una década de recaudación fiscal sin precedentes, el exceso gastado anualmente por el Estado, equivaldría a varios años de esfuerzo y trabajo de las principales cadenas agroalimentarias del país para cubrirlo!
Será urgente abordar una reforma del Estado para dotar al Uruguay de una mayor eficiencia y posibilidades de desarrollo, optimizando recursos, eliminando gastos improductivos, y fundamentalmente, designando funcionarios con las capacidades técnicas y talla profesional acorde con los cargos que ejercen!
Frente a una población cuya capacidad contributiva está al límite, sobre todo si lo comparamos con los servicios recibidos a cambio, la solución no puede limitarse al facilismo de recurrir al bolsillo de la gente de forma indiscriminada, en un ajuste fiscal constante, sin corregir de forma urgente las causas de fondo que nos llevaron a esta situación!
Si el costo país afecta la competitividad, también lo hace el tipo de cambio, dejando en claro una vez más, que no es la única variable que hace a la competitividad, pero en un país netamente exportador como el nuestro, es vital el hecho de no quedar desalineado de la evolución de las monedas de nuestros competidores y socios comerciales.
Las presiones inflacionarias, no pueden ser controladas a través del tipo de cambio, pues eso no hace otra cosa que seguir generando transferencias desde los sectores transables hacia resto de la economía, en un impuesto encubierto que paga la producción nacional, sobre todo pensando que los precios internacionales no serán un sostén, y en que la estructura de costos a nivel interno difícilmente cambie en el corto plazo, por lo cual el tipo de cambio es determinante a la hora de diluir costos y ganar competitividad por parte del sector productivo.
Más allá de lo que el agro aporta a la economía en su conjunto, hay otro vínculo que también hay que destacar, y es el impacto positivo que nace de una apertura comercial inteligente, desde el punto de vista del desarrollo humano y la generación de puesto de trabajo.
Más de la mitad de los puestos de trabajo del sector privado dependen de alguna manera de las exportaciones de bienes y servicios, y por lo tanto de la inteligencia con la cual nos integramos al mundo globalizado.
Al día de hoy, estamos presos de un Mercosur en crisis, de la cual Uruguay es gran responsable, por haberle dado al bloque, un enfoque totalmente diferente a los fines para lo cual fue creado. Desde ARU apoyamos todo tipo de negociaciones que apunten a potenciar acuerdos comerciales estables con otros países o bloques, como forma de adaptación al nuevo escenario internacional. Obviamente que estos acuerdos deben atender las distintas sensibilidades de cada sector en particular.
Pero esperemos que los proyectos de esta cancillería, no se queden únicamente en buenas intenciones. Hay quienes confunden el comercio exterior del país, con el ejercicio de la ideología. El país no puede correr el riesgo de ser gobernado por grupos que no representan la visión de la mayoría del sistema político, de la mayoría de los representantes elegidos por el pueblo, y por lo tanto de los intereses de la mayoría de la población!
Aquellos que se han empeñado de forma permanente, en frenar toda posibilidad de integrarse al mundo, basados en argumentos meramente ideológicos, no están haciendo otra cosa que condenarnos al subdesarrollo, atentando de forma directa contra la producción nacional y el trabajo de las familias uruguayas!
La seguridad rural es un tema que preocupa a productores de todo el país. El delito de abigeato se ha constituido en una de las peores amenazas para la producción agropecuaria nacional, particularmente para rubros sensibles a este delito como el ovino.
Hace exactamente un año desde esta tribuna, escuchábamos al Ministro de Ganadería comprometerse a encontrar soluciones a esta realidad. Hoy, debemos reconocer la iniciativa llevada adelante por el MGAP, así como la posterior aprobación con varios cambios, que mejoran sustancialmente la Ley de Abigeato.
Otra especial atención requiere la presencia de jaurías de perros sueltos que continúan diezmando las majadas, animales de los cuales, nadie se hace responsable. Hoy estamos con el menor stock ovino de la historia, tendencia que para revertirse implicará sortear varias limitantes no productivas, para este rubro de gran potencial.
Hoy más que nunca ciframos nuestras expectativas en que se aplique la Ley de Abigeato a rajatabla que incluye un endurecimiento de penas. Y que se haga justicia, tanto en el campo como en la ciudad, valorando el sacrificio de quienes con su trabajo honesto apuestan al progreso del país, terminando de una vez por todas con la impunidad de los delincuentes!
En materia educativa, vamos de mal en peor, quedando rezagados frente a la región y el mundo. En algún momento debemos de tomar conciencia, sobre las escasas herramientas que el sistema educacional le está entregando a sus alumnos para que se desenvuelvan en la vida.
Con incansable insistencia se apela a la consigna de la equidad social, y no hay peor inequidad social que la que genera hoy el sistema educativo en su conjunto, transformado en un campo de batalla político, dónde nuestros jóvenes son víctimas de la confrontación ideológica!
No hay más justificaciones que valgan, las que a esta altura no pasan únicamente por el hecho de volcar recursos adicionales. Debemos ser conscientes de que el sistema educativo necesita de una reforma con cambios estructurales, y los necesita ahora!
De lo contrario, seguiremos truncando toda esperanza de desarrollo, acumulando frustraciones, y condicionando al fracaso a las actuales y futuras generaciones de uruguayos!
Otra exposición del Prado llega a su fin, comienza la primavera, y con ella se inicia otro año de renovadas esperanzas.
El campo está llamado una vez más a jugar un rol protagónico en la economía del país como generador de fuentes de trabajo, que mejoren el ingreso y la calidad de vida de toda la población.
Y el campo está dispuesto a ser nuevamente el motor de crecimiento, en la construcción de un país mejor para todos. Y para ello se necesitan certezas, que generen confianza y competitividad porteras hacia afuera.
Ésta…es MI DESPEDIDA… Y éste… será mi ultimo discurso como presidente de la Asociación Rural del Uruguay. Me siento emocionado y a la vez agradecido por esta oportunidad que me ha brindado la vida, de presidir esta gremial con tanta historia.
Durante mis años como gremialista, en el acierto o en el error, siempre me he esforzado en representar la voz y el pensamiento de todos los productores rurales del país, deber que solamente ustedes sabrán si habré cumplido.
Quiero agradecer en primera instancia a los compañeros de la junta directiva, por su invalorable apoyo durante estos años de trabajo, así como a ex-directivos y ex-presidentes por sus sabios consejos. A mi amigo Pablo, que asumirá la presidencia dentro de un mes, el mayor de los éxitos.
A las más de 50 gremiales que integran la ARU, así como a todos sus dirigentes.
A los colegas de gremiales rurales y cámaras empresariales, con quienes hemos trabajado duro y lo seguiremos haciendo, conformando ámbitos de diálogo, formulando propuestas y por sobre todas las cosas, procurando enaltecer el rol que desempeña el sector empresarial en la vida del país!
A los colegas de la FARM, con quienes trabajamos a diario para potenciar la producción e integración regional.
A todos los funcionarios y ex funcionarios de esta casa, que con su incansable trabajo, hacen posible el desempeño de esta gremial a lo largo del tiempo.
Un reconocimiento especial, a los amigos colaboradores de la empresa agropecuaria de la cual formo parte, y es a través de ellos que hago llegar nuestro más fraterno saludo a todos los trabajadores, mujeres y familias rurales de nuestro querido país.
A la prensa agropecuaria y no agropecuaria, por hacer llegar nuestro mensaje a todos los hogares.
Por último, a mi familia toda por el constante apoyo en todo momento, en tantas horas dedicadas a esta actividad.
La rigurosa coherencia en la formulación de los planteos, basado en el análisis serio de las diferentes coyunturas, han hecho de esta gremial con 145 años de historia, una referencia en la vida del Uruguay y en el diálogo con nuestra sociedad.
Queda mucho por hacer… son tiempos de definiciones impostergables, y en el cumplimiento de objetivos que hagan al progreso del país y de nuestro pueblo, siempre encontrarán en esta Asociación Rural del Uruguay un aliado incondicional .
Muchas Gracias»