El lugar problemático es una casa abandonada, ubicada en calle Treinta y Tres entre Uruguay y Zorrilla.
Allí el Municipio de Carmelo instaló un contenedor, era tanta la basura que no daba abasto y quienes allí depositaban también lo hacían en cercanías del mismo. Con buen criterio se instaló un segundo contenedor pero la basura se multiplicaba. Hubo todo tipo de problemas, incluso uno se incendió seguramente por brasas de alguna estufa.
Fue así que vecinos se juntaron y pidieron a las autoridades locales eliminar del lugar los dos contenedores. De inmediato el Municipio ejecutó el pedido y sacó del sitio los contenedores.
Sin contenedores y con más basura
Pero el lugar sigue siendo utilizado para colocar basura «hay días que no se puede pasar de la cantidad de basura que hay en la vereda, la mayoría la toman los perros y no se puede pasar, hay mucho olor, es una mugre», dice una de las vecinas que llamó a Carmelo Portal para que tomáramos nota del problema. «Habría que poner una cámara», nos sugirió una señora, cuando fuimos al lugar a interiorizarnos del problema.