Entrevista por Elio García |
Dice la página oficial web del Instituto de Física de la facultad de Ciencias de la Universidad de la República sobre el perfil del egresado en la Orientación Física de la Licenciatura en Ciencias Físicas que «tendrá una sólida formación en Física que le permitirá estar en condiciones de optar por varios caminos según su vocación. Podrá o desarrollar su actividad en el ámbito educativo o en el ámbito profesional en actividades industriales, en instituciones, en el área de la medicina entre otras; estando capacitado para emplear el área de la Física que le sea requerida. También podrá definir su orientación hacia un área específica de la Física, iniciando su carrera de investigador en dicha área, ya que estará capacitado para continuar estudios de postgrado universitario (Maestría o Doctorado) tanto en Física como en disciplinas que tengan un fuerte contenido en Física.»
Previo a la entrega de los premios de las Olimpíadas de Física entrevistamos al Dr. Arturo Martí Pérez, Profesor Titular (Gr. 5) de Física, Presidente de la Sociedad Uruguaya de Física. Con el catedrático hablamos de la realidad actual de los físicos uruguayos con énfasis en aspectos globales de la profesión.
En esta parte del mundo cuando hablamos de Física se me ocurre que un lugar para mirarnos es la Argentina. Es un país que históricamente tiene una larga trayectoria en la física nuclear por ejemplo. ¿Cómo esta hoy ese país vecino en el desarrollo de la física?
En Argentina no están tan bien en recursos materiales, si comparamos con otros países, por ejemplo México o Brasil. Sí los argentinos están muy bien en recursos humanos ya que ellos tienen una tradición de estudios de muchos años. Las carreras universitarias en Física en la Argentina tienen más de 100 años. Son creadas a principios del Siglo XX. En cambio en nuestro país surgieron en la segunda mitad del siglo XX.
Si los uruguayos nos comparamos con los argentinos ¿se nota ese detalle que usted menciona a nivel de historia de las universidades?
Sí, se nota. La inversión de recursos humanos a lo largo de muchos años es notoria. Por supuesto que tienen las dificultades que conocemos en cuanto a recursos materiales que no le sobran a nadie; pero insisto que en recursos humanos tienen una situación inmejorable y muy destacada.
¿Los estudiantes de Física cuando terminan sus estudios universitarios emigran?
Sí, claramente.
¿En qué porcentajes y a qué países?
No sabría dar un porcentaje exacto de memoria pero nosotros tenemos muchos estudiantes de licenciatura que la realizan en Uruguay y luego el doctorado en el exterior en países como Estados Unidos y Canadá, o países europeos como Francia, Alemania, España. También tenemos muchos estudiantes uruguayos que van a Brasil. Ahora este país latinoamericano está en dificultades, pero hace cinco años atrás captaba muchos estudiantes latinoamericanos.
Estamos hablando de físicos uruguayos que estudian en universidades públicas. Se nos van ciudadanos con formación especializada ¿cuál sería la estrategia para retenerlos?
Esto es un problema, se trata de la famosa ‘fuga de cerebros’. Es muy difícil retener a los mejores estudiantes. Por ejemplo los últimos estudiantes que han viajado a realizar el doctorado y les fue muy bien se hace difícil traerlos nuevamente al país. Es muy complicado.
¿Por qué?
Porque no es solamente el sueldo. Podríamos ofrecer un sueldo medianamente competitivo -aunque nunca será igual-, pero aún así todos pensamos que en el exterior tenemos mucha gente para interactuar. Tienen facilidades experimentales. Facilidades de bibliografía, equipamiento, de concurrir a diferentes conferencias. No hablamos entonces solamente de salario.
¿Dónde estaría entonces la gran diferencia de trabajar en Uruguay o en el extranjero?
La diferencia grande esta en otros factores, la cercanía con el conocimiento y con gente con otra masa crítica. Estando en nuestro país podrían quedar aislados.