El Instituto Nacional del Cáncer (INCA) cuenta con el primer nodo imagenológico para el diagnóstico del cáncer de mama en el país. “Es un concepto muy moderno de generar, recibir e informar imágenes”, explicó el presidente de la Comisión Honoraria de Lucha contra el Cáncer (CHLCC) y director técnico del INCA, Álvaro Luongo.
Este nodo es parte de la Red Integrada de Diagnóstico por Imágenes, con el objetivo de centralizar en un banco las imágenes de los estudios que se realizan en los mamógrafos de la referida comisión y de la red de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE), así como generar los correspondientes informes. Esto implica que cualquier mamografía generada en un mamógrafo digital de la red podrá ser enviada e informada en el nodo.
El nuevo equipo que se instaló en el instituto, cuya inversión implica unos 260.000 dólares mejora la calidad de la imagen. “Es el primer equipo que incluye monitores de 8 mega pixeles. Es necesario crear la imagen para que se pueda analizar con esa definición. El equipamiento cuenta con un sistema que digitaliza las imágenes, mediante lo que se denomina una ‘aguja’ que le da alta definición”, relató Luongo. Otro importe similar fue invertido en instalación de redes y digitalización.
El director técnico del INCA señaló que, con este nivel de tecnología, es posible reconocer imágenes que son muy difíciles de detectar cuando se trabaja sobre placas. “Con esto terminamos con la placa, terminamos con la falla que hay en el revelado, terminamos con los problemas que hay al hacer una mamografía. Serán todas digitalizadas y la respuesta de los cinco mamografistas que trabajan en ese nodo será prácticamente instantánea”, dijo.
Luongo aseguró que de esta forma se genera un archivo permanente que queda contenido en la Red Integrada de Diagnóstico por Imágenes, al alcance de todos los médicos que trabajan en esa red. “Hoy trabajamos con historias clínicas digitalizadas y ahora se incorporarán las imágenes”, agregó.
“Podremos analizar un número muy grande de mamografías con la última tecnología disponible. Es la primera vez que se instala en Uruguay una calidad de imagen de este tipo”, insistió Luongo, quien presentó estas novedades junto a la presidenta del directorio de ASSE, Susana Muñiz, en un acto realizado el lunes 24 de octubre en la sede del INCA.
Beneficiarios
En cuanto al acceso, explicó que hasta el momento se incluye a todo el sector público, a través de ASSE y a todos los prestadores privados que trabajan mediante convenio con la Comisión Honoraria de Lucha contra el Cáncer para el diagnóstico de la mamografía como pesquisa temprana de este tipo de cáncer.
Luongo recordó la importancia de invertir en el diagnóstico precoz de una enfermedad de la que se diagnostican entre 1.600 y 1.800 casos al año, y de la que mueren entre 600 y 700 mujeres. “Con este método vamos a bajar las cifras”, indicó.
El especialista defendió el uso de las mamografías como método de detección temprana. Dijo que quienes hablan en su contra, por la incidencia de la radiación, no saben nada del tema y le están haciendo un daño a la sociedad, que luego debe afrontar gastos, cuando es mucho más barato curar a un paciente que tratarlo paliativamente. Aclaró que la recomendación de realizar las mamografías a partir de los 50 es una definición mundial, porque la población de mayor riesgo está entre 50 y 69 años. A partir de los 40 años hay mujeres que se la deben hacer, pero esa es una definición médica individual, lo otro es una decisión epidemiológica.
Sistema de detección asistida
El INCA incorporó, con financiación de la Comisión Honoraria de Lucha contra el Cáncer, un sistema de detección asistida que ayuda en el diagnóstico de lesiones mamarias. Este sistema se encarga de identificar las áreas donde podría afectar el cáncer de mama en forma automática y a gran velocidad, lo que permite una nueva revisión posterior del médico radiólogo. La modalidad habilita la posibilidad de un doble chequeo que disminuye el margen de error, con alta sensibilidad y baja tasa de “falsos positivos”.
“El sistema de detección asistida permite comparar una imagen contra un millón de imágenes y realiza marcas. El médico las reconoce y así tiene una certeza más absoluta en el diagnóstico. Además lo acelera, porque descarta aquellas que no tienen ninguna marca como placas normales”, explicó Luongo.
Vía Presidencia de la República